El crimen se registró a pocos metros de la Unidad de Policía Comunitaria 3 del circuito 7 Lagos, en el sur de Guayaquil.

La barriada se unio para capturar a sicario

40 asesinatos se registraron de enero al 24 de marzo, según los datos proporcionados por la Dinased.

Cristina Bazán Salcedo

bazanc@granasa.com.ec n Guayaquil

Mientras un contingente policial se desplegaba por varias calles del suroeste de Guayaquil para controlar la circulación de motocicletas, moradores de dos sectores del sur de la urbe se ‘armaban de valor’ para detener a presuntos sicarios que se movilizaban en motos.

La acción ciudadana se produjo alrededor de las dos de la madrugada de ayer, tras el asesinato de un adolescente de 17 años en la cooperativa Los Ángeles de la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.

Los moradores fueron testigos de cómo dos supuestos sicarios que se movilizaban en una motocicleta asesinaron al menor de edad. En medio de la huida, los individuos chocaron contra un auto que circulaba por el sector. Eso permitió a la barriada y a un agente de policía que había terminado su turno capturar a uno de los asesinos.

El sujeto se salvó de ser linchado por la muchedumbre, que desconocía los motivos del crimen. En respuesta a la violenta acción decidieron prenderle fuego a la moto.

Algunos vecinos aseguraron que los asaltos y peleas entre bandas son frecuentes en la Isla, a pesar de que se encuentra intervenida por la policía desde hace varios meses.

Horas antes (23:00 del miércoles), Jordy Sánchez Morocho, de 21 años, fue asesinado por dos sujetos encapuchados que se bajaron de un vehículo negro, en la cooperativa 25 de Enero del Guasmo Norte, también en el sur de Guayaquil.

Según moradores, la víctima había salido de la casa de su conviviente cuando el carro negro ya lo esperaba delante de un camión. Minutos después fue interceptado por los supuestos sicarios, quienes luego de dispararle se acercaron a él, le movieron la cabeza y, al notar que aún respiraba, empezaron a dispararle en el cráneo.

El fiscal Neil Dueñas indicó que en el lugar del hecho Criminalística encontró 22 indicios balísticos, pero que no todos fueron dirigidos a Sánchez.

El informe forense detalla que la víctima recibió diez impactos de bala en el tórax, brazo derecho, glúteos y otros lugares del cuerpo y seis en la cabeza.

Las teorías sobre la muerte de Sánchez son variadas. Algunos vecinos (que evitaron identificarse por temor a represalias) mencionaron que el individuo era líder de una banda de microtráfico que opera en algunos sectores del sur de la ciudad. Un familiar dijo que era comerciante.

La policía aseguró que el joven tenía antecedentes penales por tenencia de armas y por receptación. El fiscal Dueñas indicó que buscan comprobar si Sánchez habría sido asesinado por orden de una persona que cumple una condena en la cárcel. Esta información forma parte de las versiones de testigos y moradores de la cooperativa y que están dentro de la investigación.

Tras el asesinato, agentes del Servicio Urbano detuvieron a cuatro sujetos que, según los vídeos de las cámaras de vigilancia del sector, merodearon esas cuadras minutos antes de que se produjera la balacera. Ellos iban en un Kia Sportage, vehículo que también fue retenido.