Un bano de verdad

El miedo es una herencia de los totalitarismos que inmoviliza a la sociedad y que coarta sus libertades. En este contexto, el papel que juegan los medios de comunicación en la búsqueda de la verdad es indiscutible, más aún cuando se trata de descubrir quién es quién en la política nacional. Por eso, la investigación publicada por Expreso acerca del cumplimiento de las obligaciones tributarias y el patrimonio de los líderes indígenas que participaron en las últimas movilizaciones tiene relevancia nacional. La información usada por los periodistas se basó en las propias declaraciones de los dirigentes realizadas en el Servicio de Rentas Internas y en los registros mercantiles municipales, cuyo acceso es público, como lo dicta la legislación ecuatoriana. Sorprende que se intente desprestigiar este ejercicio de transparencia frente a la comunidad valiéndose de argumentos como la calumnia, cuando de lo que se trata es de conocer cómo y de qué viven quienes decidieron someterse al escrutinio ciudadano. Este diario ha abierto sus páginas a réplicas y rectificaciones, desde antes de la vigencia de la Ley de Comunicación, y esta no será la excepción si los aludidos demuestran con pruebas cualquier deficiencia en el reportaje. Urge un baño de verdad, pues el que nada debe, nada teme.