La banca, obligada a congelar mas reservas

Este año, la banca recibe la Navidad con 700 millones menos a su disposición. A partir del 15 de diciembre, las instituciones financieras con más de 1.000 millones en activos deberán congelar en el Banco Central de Ecuador un 3 % adicional de reservas.

Este año, la banca recibe la Navidad con 700 millones menos a su disposición. A partir del 15 de diciembre, las instituciones financieras con más de 1.000 millones en activos deberán congelar en el Banco Central de Ecuador un 3 % adicional de reservas. Es decir, el encaje bancario se amplía de un 2 % a un 5 % obligatorio. En millones de dólares, pasa de 500 millones a 1.250 millones, en cifras redondas.

Esta es la despedida del año que dispuso la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera en una reciente resolución, con fecha de 24 de noviembre, a la que ha tenido acceso a EXPRESO y que ha cogido desprevenido al sector financiero privado.

En el último año, la banca respiraba un tanto más aliviada y ofrecía ayuda para reactivar económicamente el país con 10.000 millones de dólares en forma de créditos a colocar. Ahora, Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, cuestiona la nueva resolución por el impacto que puede tener en la concesión de préstamos y porque no es una medida “anticíclica”, sino que, según su análisis, puede amplificar la crisis.

El alcance de la medida no puede entenderse sin comprender cómo se nutren y para qué sirven las reservas que los bancos mantienen en el encaje bancario. El encaje forma parte de las Reservas Internacionales y está custodiado y a disposición del Banco Central de Ecuador, la misma institución que ha prestado 3.994 millones de dólares al Gobierno (hasta el 16 de septiembre):

Qué es el encaje

Según explica el BCE, “las entidades financieras deben mantener parte de sus fondos en activos líquidos o activos de reserva, para cubrir retiros de fondos por parte de sus clientes. Con el fin de disminuir el riesgo de los depósitos del público en el sistema financiero, el BCE determina que un porcentaje de esos recursos captados deben estar depositados en el BCE. Con la nueva resolución de la Junta corresponde al 5 % de los depósitos.

Para qué sirve

Además de operar como fondo de reserva, “el Banco Central puede utilizar el encaje indirectamente para aumentar o disminuir la cantidad de dinero que circula en la economía. Por ejemplo, cuando el encaje sube -como ahora-, las entidades financieras cuentan con menos recursos para prestar, porque deben dejar un porcentaje mayor en sus reservas. Así, al haber menos dinero para prestar al público, entra menos dinero a circular y se disminuye la liquidez. Por el contrario, cuando el Banco Central baja los porcentajes de los encajes, permite que las instituciones financieras tengan más dinero disponible para prestar al público”, publica la entidad en su web.

Los bancos obligados

Son las entidades que tienen más de 1.000 millones de dólares en activos. Esos son: Banco Bolivariano, Banco del Austro, Banco Internacional, Banco Guayaquil, Banco Pichincha, Produbanco, Banco Pacífico y Banco Pichincha.

Cómo afecta a la banca

El aumento del encaje bancario no va a suponer un desembolso en dólares por parte de las entidades, puesto que la banca, en promedio, ya mantiene en el encaje bancario un promedio del 9-10 % de sus depósitos (y el nuevo mínimo es de 5 %). No obstante, ese excedente estaba disponible para su utilización. Ahora quedarán congelados unos 700-750 millones de dólares, según explica el representante de las entidades privadas, Julio José Prado.

Razones del cambio

“Aún no entendemos esta medida. Las razones aún no se dan”, lamenta Prado. La resolución habla de que había altos niveles de excedente de liquidez de las instituciones financieras depositados en el BCE. Según el análisis de Prado, si se busca forzar que esos montos se pongan en circulación en forma de créditos, la disposición es contraproducente, porque ahora los depósitos congelados son mayores.

Tarifas

“El entorno no es tan fuerte como para volver atrás”

El año pasado, subieron las tarifas para 2016 de los servicios bancarios. Este año, la Junta de Regulación ha decidido abaratar el costo de la emisión de tarjetas de crédito o débito, de la renovación de las mismas o de la emisión de cheques. “Sí, el año pasado subieron las tarifas, pero el entorno económico no es lo suficientemente fuerte para volver atrás”, critica Julio José Prado, representante de la banca, quien reprocha que se haya decretado gratuitos dos servicios con un alto costo para las entidades como el envío del estado de cuenta a domicilio o el protesto de cheques.