Uno de los cuatro bancos más importantes del Ecuador envió el mes pasado a varios oficiales de crédito para aprobar, en la misma planta de Ecuaquímica, los créditos de muchos campesinos de zonas cercanas a Pedro Carbo, en la provincia del Guayas.

La banca desgrana maiz

Orlando Colcha, uno de los 32 técnicos que para el maíz cuenta Ecuaquímica, tiene registrado un récord de producción de maíz: 280 quintales por hectárea en ‘Poza Azul’ (Pedro Carbo).

Orlando Colcha, uno de los 32 técnicos que para el maíz cuenta Ecuaquímica, tiene registrado un récord de producción de maíz: 280 quintales por hectárea en ‘Poza Azul’ (Pedro Carbo).

Las nuevas semillas, sumado un paquete tecnológico, han logrado no solo que cultivar maíz sea rentable, sino que los bancos, como nunca antes, entren a financiarlo.

Sin largas colas ni tiempos de espera, de días o meses, uno de los bancos más importantes del país llega hasta Pedro Carbo -Guayas- y otros cantones directamente a analizar las carpetas de los agricultores, que han sido seleccionados por la empresa proveedora de servicios. Se garantizan entre los mismos maiceros de los gremios. La aprobación es al instante y la entrega de los kits también.

Son cuatro las fuentes de financiamiento para este plan: BanEcuador, Banco Pacífico, la Cooperativa Santa Ana y otra entidad que no quiere que se mencione su nombre, pero que es un actor muy importante.

Según los cálculos de la empresa que lleva el soporte técnico (Ecuaquímica) hay carpetas aprobadas que arrojan de 20.000 a 25.000 hectáreas, frente a 12.000 o 15.000 hectáreas del año pasado; “la idea es que el agricultor escoja” la mejor opción, no solo por costos financieros, sino por rapidez en la aprobación y entrega.

Se calcula que en Pedro Carbo tiene 7.000 hectáreas, Vinces 6.000, El Empalme, Balzar, Mocache de 4.000 y 5.000; en zonas de Manabí otras 2.000.

Víctor Ortiz, del recinto ‘Guasmito’, en Pedro Carbo, tiene aprobado su préstamo y en estos días se llevará su semilla y el resto de insumos financiados por un banco privado.

El año pasado logró una productividad de 208 quintales por hectárea. “Gracias a la buena productividad he construido mi casa de cemento”o, ya tengo mi carpeta aprobada, solo me falta retirar el kit.

Orlando Colcha habla de los beneficios de las poblaciones rurales como Jerusalén Central, Jerusalén de Arriba, Jerusalén de Abajo,Cabuyas, Lomas Perdidas, Los Balzares, Corazones, Cristo del Consuelo, Nueva Esperanza, Los Vencedores, Fátima, El Bajo Cerezal.

“Muchos maiceros tienen casa de cemento, se han comprado desgranadoras, autos, motos”.

El plan no camina solo. Es un modelo con monitoreos constantes, comunicaciones con los líderes de cada asociación o con agricultores independientes. Los técnicos asesoran, ayudan a conseguir el crédito sin que los maiceros salgan de sus ciudades. “Llegan solo a firmar y para el desembolso”.

En el verano de 2016, Banco del Pacífico empezó también a trabajar con sus líneas y este año firmó una alianza estratégica con Modernagro y Ecuaquímica (que compra la cosecha) para el programa Credimaíz dirigido a Los Ríos.

Este suceso convocó en Palenque a Andrés Baquerizo, vicepresidente ejecutivo del Banco. Se explicó allí que el crédito podrá ser adquirido por agricultores con un mínimo de 4 hectáreas y máximo 10. Contará con un seguro agrícola subsidiado por el Ministerio de Agricultura en un 60 %.

Pregunta a los agricultores de maíz

¿Es una buena alternativa?

Víctor Ortiz, productor maicero de la zona de Pedro Carbo, Guayas.

Todo esto es muy importante. Solo exigen la copia de cédula, certificado de votación y garante, pero nos garantizamos entre tres de los socios. Eso me da trabajo a mí, a mi señora y mis hijos. La calidad salió buena y me pagaron a 15 dólares el quintal.

Patricio Alcívar, administrador y productor de granos.

El agua es lo más importante. Si se siembra semanas antes de que inicien las lluvias hay que tener agua para riego y eso tiene beneficios: la cosecha sale en buen tiempo para la venta, pero no hay tanta oferta nacional.

Javier Ponce ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.

Lo que se ha conseguido en productividad es importante. Haber elevado algunos productos a niveles regionales en productividad es un logro. De 3,19 a 5,70 toneladas de maíz es importante y en Manabí se está llegando hasta 7 toneladas por hectárea.

Serapio Arana

Gerente/ Ecuaquímica

Todo debe estar ya en el campo

1. ¿En qué tiempo deben ya tener los agricultores la semilla e insumos?

La aspiración es entrar hasta noviembre. Hay un conocimiento ancestral de los agricultores: quieren tener todo cuando empiezan a ver que se acerca el invierno, cuando empiece a llover tener todo listo. Con dos aguaceros el suelo se afloja un poco y permite la siembra. Los que sembraron en febrero tuvieron de 30 a 40 % menos de producción.

2. Los bancos tienen una buena recuperación de cartera.

En el invierno pasado fue de 97, 98 y 99 %, por eso para este invierno propusieron un mayor hectareaje y están en eso; van aprendiendo; no tenían un crédito agrícola o si lo tenían era para grandes y medianos. La expectativa nuestra es que los bancos diseñen productos acordes a los tiempos agrícolas y a las productividades, con tasas menores.

3. Sembrar pasado el tiempo tiene riesgos enormes.

Después de la tercera lluvia o más el suelo está demasiado saturado y daña la semilla, la pudre y no crece el maíz sembrado, de tal manera que si la planta no alcanzó una altura para protegerse por sí mismo se pierde y hay que resembrar. Con más lluvias ya la actividad se vuelve muy peligrosa.