Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Autonomia Universitaria

Como docente y académica, no puedo encontrar nada más repudiable que el hecho de que políticos sin capacidad legal que los habilite, pretendan desconocer la autonomía universitaria y amenacen con expulsar una universidad del país. Por principio, la universidad es autónoma y gobernada por su Consejo Superior, con independencia política y administrativa. Esto implica elegir sus propias autoridades sin injerencia del poder político, pues ese es el espacio donde se expresa la conciencia de la sociedad, fomentando el pensamiento crítico, libre y autónomo. En las últimas semanas, la academia ecuatoriana ha visto con rechazo cómo personajes políticos pretenden violentar la autonomía universitaria, llegando a decir que la designación del nuevo rector de la Universidad Andina constituye un “insulto al pueblo ecuatoriano”. Soy ecuatoriana y el único insulto es que se pretenda -a garrotazos y sin la investidura legal pertinente- imponer la tesis de la retroactividad de la norma, mediante una resolución a todas luces contraria a derecho, pues hasta el 12 de octubre de 2015 era exigible el título de maestría y no de PhD para ser rector universitario en el país. Afortunadamente, 4 consejeros académicos de un total de 10 del Consejo de Educación Superior, mediante un comunicado, lamentaron “profundamente que el Gobierno nacional, a través de la mayoría oficialista del CES, haya tomado esta desacertada medida, en violación de la Constitución y de la Ley Orgánica de Educación Superior”. Lo bueno: verdaderos académicos, sin temor, alertan a la comunidad universitaria “para que siempre y especialmente en este período electoral que vive el Ecuador, defiendan real y coherentemente la autonomía universitaria, impidiendo que las universidades sean convertidas en botín del partido de Gobierno o de partidos de la oposición, o en plataformas electorales”. Lo patético y grosero: que algunas de las más altas autoridades y en pleno siglo XXI, incumplan norma expresa y con cualquier pretexto desconozcan y vulneren la autonomía universitaria.

colaboradores@granasa.com.ec