Morderlos, acariciarlos, olerlos y más, son las acciones que se realizan en el restifismo.

Atraccion sexual por los zapatos ... De locos, pero real

Se llama restifismo y pasa más en hombres que en mujeres.

¿Recuerdas al actor Chris Elliott interpretando a Dom ‘Woogie’ Woganowski en el filme cómico ‘Loco por Mary’? Sí, el ex de la protagonista anima a su amigo Ted a buscarla... solo para llevarse sus zapatos. Esta atracción fetichista hacia el calzado provoca excitación en el ‘restifista’, quien encuentra placer besando, oliendo, acariciando, incluso lamiendo a este accesorio.

¿Por qué hacen eso? El motivo de esta conducta es que ellos relacionan los zapatos con los genitales. No importa el estilo que tengan, que si son de noche, deportivos, sandalias, entre otros. Aunque dentro de esta parafilia (placer a lo distinto o a lo que está por fuera de las formas convencionales del sexo) hay otras, por ejemplo la ‘altocalcifilia’, los estiletos son el objeto que los seduce.

La palabra restifismo tiene su origen, ¿adivina de dónde viene? Nada más y nada menos que del apellido del escritor francés Nicolás Edme Restif de la Bretonne del siglo XVIII, quien fue una de las primeras personas en describir los síntomas de esta inclinación de índole sexual. Él era fetichista del calzado femenino.

A quienes les apasiona el calzado y si tienen pareja, ellos les piden al otro que usen los zapatos en sus encuentros íntimos, así lo indica el blog de la psicóloga Isabel Calle Santos. Estos encenden el momento.

También se hay otros fetiches sexuales en las personas, que son más comunes, tales como:

- La mecanofilia: Excitación por las máquinas (vehículos, motores, etc.).

- La salirofilia: Lo sucio les causa gran placer.

- La espectrofilia: Le seducen los espejos.

- La podofilia: Los pies elevan su fogocidad.