
El Astillero se alista para la copa prohibida
Copa Libertadores. Un nombre que lleva un peso histórico en el mundo del fútbol y sobre todo en el continente americano.
Copa Libertadores. Un nombre que lleva un peso histórico en el mundo del fútbol y sobre todo en el continente americano. Trofeo que han levantado los equipos más grandes de América, pero que para los dos clubes más populares del Ecuador ha sido una ‘misión imposible’.
Los hinchas toreros tienen en su retina cómo, en dos oportunidades, el Ídolo del Astillero estuvo a solo metros de la tarima del campeón, pero a la que nunca pudo treparse a festejar. Ambas ocasiones, en el Monumental.
La polémica caída con Olimpia de Paraguay en 1990 (3-1 global), marcó el inicio de una gran década -por no decir la mejor- del club.
La oportunidad se repitió ocho años después con el Vasco da Gama de Juninho Pernambucano, Donizete y Luizão -quienes anotaron los cuatro goles, dos para cada uno-. Pero otra vez alzó la copa otro club en casa (4-1). Fueron las mejores presentaciones, de las 23 veces que la disputó.
Emelec es el club ecuatoriano con más participaciones en la Copa Libertadores (26), sin embargo, el éxito se ha alejado del tricampeón guayaquileño.
La mejor campaña la firmó en 1995. En semifinal, Gremio de Porto Alegre acabó con el sueño de los eléctricos (2-0) y luego se proclamó campeón. Luego de ese episodio, en 2015 alcanzó la fase de cuartos de final, pero Tigres de México lo eliminó en la vuelta (2-1).
A pesar de todo, el 2017 es una nueva página por escribir y ambos llegan con una victoria bajo el brazo. Barcelona puede alinear a Ariel Nahuelpán, pero tiene como duda a Damián Díaz. Por la orilla azul, Alfredo Arias tiene su plantel completo, salvo el charrúa Sebastián Píriz.