
El asesinato de Goyes gira a otro movil mas intimo
No fue el robo del vehículo policial, mucho menos por trabajos de investigación a su cargo lo que supuestamente condujo a la muerte al teniente de Policía, Wilmer Washington Goyes Herrera, cuyo cuerpo descuartizado fue encontrado en la vía Perimetral
No fue el robo del vehículo policial, mucho menos por trabajos de investigación a su cargo lo que supuestamente condujo a la muerte al teniente de Policía, Wilmer Washington Goyes Herrera, cuyo cuerpo descuartizado fue encontrado en la vía Perimetral de Guayaquil, a la altura de Tres Bocas.
Tras la audiencia de formulación de cargos en contra de los dos presuntos involucrados en el crimen, el fiscal César Neira, quien investiga el hecho, reveló otro móvil: el aparente robo de dinero en un departamento, donde el oficial de 30 años recibía masajes.
De acuerdo con las investigaciones e informaciones recabadas, Goyes fue degollado y mutilado el miércoles 28 de septiembre, fecha en que se produjo su misteriosa desaparición. Aparentemente, ese día acudió a bordo de un vehículo policial (un Kia Sportage gris) a una vivienda de las calles 29 y la O, suburbio de Guayaquil, donde Jouvin Collazo Guerrero, de 42 años; y Héctor Rodríguez Mina, de 34, brindaban servicios de relajación del cuerpo de manera clandestina.
El policía, quien trabajaba en la Dinased Subzona 5 Guayas, habría contratado el servicio a través de una página de Internet donde se promocionaban los implicados. Desde ahí, según las investigaciones, se coordinaba la cita para que asistan los usuarios. Supuestamente, los sujetos tenían una cartera de clientes y era la segunda vez que Goyes asistía al sitio para recibir el servicio.
Sin embargo, cuando el teniente recibía las atenciones, los implicados le habrían intentado robar, exigiendo al agente la numeración de su tarjeta de débito para retirar dinero. “El señor Goyes (les) manifestó que tenía trescientos dólares y, al parecer, se opuso a esta exigencia, hubo una discusión y lo asesinaron”, relató el fiscal.
Con un cuchillo y una sierra, los hombres habrían procedido a decapitar y hacer pedazos el cuerpo del agente, aparentemente en el baño del departamento rentado.
Luego lo embalaron en fundas plásticas y guardaron los restos hasta el siguiente día, que contrataron una furgoneta para dejarlo botado en la vía Perimetral, donde fue hallado el pasado viernes.
El fiscal Neira señala que continuarán con las investigaciones, para esclarecer el porqué tanta saña y violencia en el crimen. PVC / ERS