Asesinada por su exnovio
El sospechoso confesó el crimen a las autoridades policiales.
Las personas que habitan por el sector La Guatara, del cantón Macará, provincia de Loja, se consternaron al enterarse de que, dentro de una finca de la propiedad de don José Hurtado, habían hallado el cadáver de una mujer en unos matorrales. El hallazgo se dio el lunes 28 de cotubre cerca de las 15:00.
El propietario de la finca, al observar que una de sus trabajadoras estaba tirada en el suelo y tenía manchas de sangre en sus prendas de vestir, dio aviso a la policía de la localidad. Los agentes observaron que se trataba de una muerte violenta contra Benigna Yojani Torres Jaya, de 35 años de edad. Inmediaamente dieron aviso a sus compañeros especializados en crímenes.
La Dirección Nacional de Delitos contra la vida, Desaparecidos, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased) de Loja y Criminalística llegaron al caer la noche hasta el sitio. Observaron que la víctima presentaba una herida de arma de fuego en su costado izquierdo, al lado del corazón.
El fiscal de turno, Ángel Guerrero, dispuso que la finada sea trasladada inmediatamente hasta el Servicio Nacional de Medicina Legal Ciencias Forense de la ciudad de Loja para la autopsia de ley.
▶Lee también: ¡Mató a su hermana porque no quería que tenga pareja!
Los uniformados de la Dinased conocieron que la víctima era acosada, supuestamente, por un exnovio que habita por el sector de Angostura. El sujeto se mantenía tranquilo en su domicilio, pero al observar la presencia de la policía empezó a sentir nerviosismo y luego confesó su crimen ante las autoridades.
Rafael, de 57 años de edad, dijo que cometió el crimen por celos, ya que la occisa mantenía una relación con el dueño de la finca. Él había llegado armado hasta donde estaba la joven y, al verla junto a José, se llenó de rabia.
El victimario esperó que José se retire del sitio y luego él le propinó un disparo con una cartuchera para después huir de la zona. Además confesó que, con la víctima, supuestamente habían tenido una relación sentimental.
Según amigos y familiares, la fallecidda deja en orfandad un niño de seis años de edad.