Talento. Con gran precisión, además de fuerza, don Gonzalo moldea las esculturas.

El arte en piedra se confecciona en La Pila

La parroquia La Pila, ubicada a 10 kilómetros del cantón Montecristi en la vía a Jipijapa, donde el 70 % de sus habitantes se dedica a la confección de reliquias arqueológicas de arcilla y barro, se encuentra el único artesano de ese sector que talla

La parroquia La Pila, ubicada a 10 kilómetros del cantón Montecristi en la vía a Jipijapa, donde el 70 % de sus habitantes se dedica a la confección de reliquias arqueológicas de arcilla y barro, se encuentra el único artesano de ese sector que talla y da forma a la piedra con imágenes prehistóricas y cuadros elaborados a punta de cincel y golpes.

Este personaje es, Gonzalo Muentes Mero (45), padre de tres hijos de contextura gruesa y melena larga, quien tiene 15 años en la actividad y es considerado el artesano que aún con sus figuras da vida a sus raíces ancestrales.

Sus trabajos prehistóricos en piedra, se encuentran en conocidos museos de la provincia de Manabí, Pichincha, Guayas y otros puntos del país, especialmente la silla manteña. Su inspiración a la hora de elaborar o tallar estas figuras precolombinas, dice hacerlo con mucho esmero y dedicación.

Las piedras son traídas desde las montañas y escogidas por el artesano, quien considera que para la elaboración de estas figuras se necesita un material fuerte y resistente, que a la hora de golpear con el cincel y el martillo no se destruya.

“Estas piedras se las consigue muy lejos de La Pila, tengo que acudir a las montañas, escojo las piedras y en ese mismo lugar, le realizo el tallado para que no se me haga tan pesado a la hora de trasladarla hasta la parroquia”, indicó Gonzalo, quien recordó que cada figura de 70 a 50 centímetros de alto, le lleva un tiempo de confección.

El amor por tallar piedra y dar forma a este material resistente, para Gonzalo, empezó hace 15 años, cuando se dio cuenta en una época de invierno, que el barro exigía un clima más caluroso y la lluvia no le ayudaba a seguir confeccionando sus figuras y hubo una época que todo su esfuerzo se desvaneció con un gran aguacero, donde todo se lo llevó el agua, causándole grandes pérdidas económicas. Según relató el artesano.

Además, el hombre recordó que la piedra no necesita meterla a un horno y quemarla para darle forma. Solo de una buena tallada y esmero, pero con paciencia. “Un día de esos agarré una piedra y empecé a darle forma y como molde utilicé una pieza arqueológica que encontré por los cerros y me salió perfecta; desde entonces esta es mi actividad cultural.

Hasta la fecha, según recuerda Gonzalo, ha confeccionado más de dos mil piezas y por la cuestión económica y la poca venta, han bajado de precio, hace 9 años cada una estas esculturas llegaban a costar hasta mil dólares, pero ahora no pasan de los 300 dólares aproximadamente.

Felipe Bailón, vicepresidente de la Junta Parroquial de La Pila, recordó que en este sector existen más de 200 artesanos que se dedican a la elaboración de esculturas en barro y otros de cemento. Pero que Gonzalo Muentes, es el que más ha dedicado su arte en piedras.

La autoridad indicó que a veces las réplicas intactas son adquiridas por los extranjeros que visitan La Pila, quienes son sus mayores compradores de este producto.

Así nacieron los artesanos de La Pila

Según Guillermo Delgado, nativo e historiador de Montecristi, La Pila fue descubierta en el siglo XIX por un grupo de ganaderos que habían perdido sus reses y al seguirle las huellas se encontraron con una enorme pileta en forma de embudo. Años después, en el interior de este pozo se encontró gran cantidad de piezas arqueológicas y figuras de oro y plata.

Aquí se teje la historia de que fue un leñador que al encontrarse una gran cantidad de tiestos, entre los que había un molde de figurín antiguo, lo llevó a su vivienda y decidió sacar varias réplicas para después comercializarlo a buen precio y de esta manera nacen estos artesanos en esta población de aproximadamente 5 mil habitantes. (F)