Alfombra de rosas. El ya arzobispo de Cuenca, a su entrada a la Catedral.

La Arquidiocesis de Cuenca tiene un nuevo guia espiritual

Con un baño de pétalos de rosas de variados colores, la feligresía morlaca recibió ayer al nuevo arzobispo de Cuenca, monseñor Marcos Pérez. Una bienvenida que alienta a la fe.

Con un baño de pétalos de rosas de variados colores, la feligresía morlaca recibió ayer al nuevo arzobispo de Cuenca, monseñor Marcos Pérez. Una bienvenida que alienta a la fe.

Fue a eso de las 10:05, en la entrada a la Catedral de la Inmaculada Concepción, donde un grupo de 17 mujeres de la parroquia Miraflores, con el atuendo de la chola cuencana, lanzaron los pétalos de rosas, hicieron una genuflexión y con sus sombreros de paja toquilla rindieron honores al nuevo guía espiritual de Cuenca. Como respuesta, el prelado bendijo a las féminas.

A renglón seguido sonaron los tonos de trompetas a cargo de los guardias ciudadanos Edwin Sárate y Andrés Zhangallimbay. Se abrió ahí una calle de honor hacia el altar mayor, donde se celebró una misa dirigida por el nuncio apostólico en el Ecuador, acompañado por monseñor Giacono Ottonello y los arzobispos de Quito y de Guayaquil, los monseñores Gabriel Trávez y Luis Cabrera respectivamente.

La Catedral lució repleta. Algo más de cuatro mil personas acompañaron el oficio religioso con el cual monseñor Marcos Pérez asumió la dirección de la Arquidiócesis cuencana.

En la celebración religiosa estuvieron también delegaciones de obispos, sacerdotes, diáconos y evangelizadores de todo el país, quienes fueron testigos de la entrega del báculo, palio y la sede-silla del arzobispado a monseñor Marcos Pérez.

Minutos antes del ingreso de las delegaciones religiosas, hubo una procesión desde la Catedral Vieja hacia la Catedral de la Inmaculada Concepción, donde se llevó el turiferario y la Cruz Alta, el evangeliario.

Al paso del nuevo prelado de la iglesia de Cuenca, este recibió el aplauso de aquellos que no pudieron ingresar a la Catedral debido a la gran cantidad de fieles en el templo. JMJ