
El arduo trabajo de dirigir una ciudadela
900 familias residen en la ciudadela Los Ceibos, una de las más emblemáticas de la ciudad.
Complicada, pero satisfactoria. Así definen los actuales miembros de la directiva del Comité de Los Ceibos a la labor que realizan a diario para mantener la tranquilidad, limpieza y buena relación comunitaria que caracteriza a una de las ciudadelas residenciales más importantes y antiguas de la ciudad.
Su gestión de dos años termina hoy con una rendición de cuentas que expondrán a las 900 familias que viven en el sector. Luego de ello se llevará a cabo la elección de una nueva directiva.
Los dirigentes aseguran que postularon al puesto por “amor a la camiseta” o mejor dicho, al barrio que los vio crecer, sin pensar que el camino estaría lleno de dificultades. Sin embargo, cuentan, han podido lograr grandes cosas gracias a la predisposición y entendimiento de algunos vecinos.
“Cuando asumimos la presidencia nos encontramos con varios problemas. La ATM, por ejemplo, quería que la avenida primera se convierta en carril de servicio. Pero nosotros le explicamos al alcalde que somos una ciudadela residencial y ellos reconsideraron la medida. También quitamos los anuncios que estaban pegados en los postes y que daban mal aspecto y hemos gestionado la realización de obras”, explica Adolfo Klaere, presidente del comité.
Klaere está en el cargo por segunda ocasión. Su primera presidencia la vivió entre el 80 y el 95, pero considera que ahora tuvo más retos que cumplir. “Esta vez debíamos organizar algo especial porque el comité cumplía 50 años. En esa fecha también le ofrecimos un proyecto a la ciudad para la celebración del bicentenario”.
Organizar y mantener bien cuidado a un barrio “es una tarea titánica” y “una lucha constante”, cuentan los miembros del directorio, quienes han tenido que distribuirse en áreas (deportes, eventos, seguridad, limpieza) para no descuidar algún aspecto. Aseguran que en ocasiones les tocó soportar malas caras de varios vecinos y en otras, de las autoridades.
“Hubo una temporada en que empezaron a poner negocios en las casas y nos tocó gestionar con el Municipio para el respectivo cierre y por esa labor algunos nos veían mal. Cuesta, pero al final la gente valora lo que se hace”, recuerda Javier Rosero, vocal del directorio.
Uno de los inconvenientes más grandes que les tocó afrontar fue el mantenimiento del parque principal, luego de que, hace más de un año, el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) hizo cambios en los requisitos para proveedores, por lo que el Municipio demoró en contratar al personal para que haga la limpieza de varias áreas verdes de la ciudad, según informó EXPRESO en junio de 2017.
“Nadie en la ciudadela sintió que se desatendió el parque”, asegura Rosero.
El dinero que usaron para emplear al personal de limpieza lo consiguieron con autogestión. Durante ese tiempo tuvieron que hacer eventos, mercaditos, gestionar donativos, alquilar canchas e intentar convencer a más vecinos de que se hagan socios. “La ciudadela es abierta, así que muchas familias prefieren no participar de las actividades”, menciona Santiago Cabezas, quien vive desde hace 36 años en Los Ceibos y actualmente colabora con los asuntos legales.
La migración de la descendencia de las primeras familias que se asentaron en la zona también les ha afectado. “Mucha gente se ha ido a vivir a Samborondón ”, recalca Xavier Kang, también del directorio.
Los líderes barriales creen que el trabajo comunitario en Guayaquil tiene muchas limitaciones, especialmente porque las personas tienen miedo a confrontar a las autoridades para exigir lo que se merecen y quieren evitar “meterse en problemas”.
Con una mirada hacia el futuro los dirigentes coinciden en que a Los Ceibos le falta mejorar en seguridad. Por no estar cerrada, cualquier persona ajena a la ciudadela puede pasar por sus calles y perturbar la tranquilidad. Creen que instalar un circuito de cámaras sería ideal, pero esa ya será una tarea para la nueva directiva.
Asamblea y la votación
Desde hace 30 días el comité abrió el período electoral e hizo una convocatoria por medio de publicaciones en dos diarios nacionales.
Para dar inicio a la asamblea de rendición de cuentas y votación de esta noche deben estar presentes la mitad más 1 de los residentes. “Hemos convocado a las 900 familias para que participen”, menciona Klaere.
Si pasadas las 20:00 no hay quórum, se inicia la sesión y se elige a una de las listas que hayan postulado. El directorio debe estar conformado por 10 personas.