Apasionados por los discos de Julio Jaramillo
Aficionados coleccionistas locales y extranjeros del artista intercambiaron discos y abrazos.
Han creado una amistad y sociedad desde hace seis años en base de la misma pasión por los discos del entrañable cantante Julio Jaramillo. En ese periodo, a través de Internet y de encuentros en festivales, han compartido anécdotas relacionadas con el Ruiseñor de América; y por encomienda han intercambiado discos de vinilo. Los fanáticos de JJ se encontraron una vez más en Guayaquil.
El pasado lunes 30 de septiembre, el Grupo Cultural Julio Jaramillo de Guayaquil inauguró el IV Festival Internacional, Encuentro de Coleccionistas y Fans de Julio Jaramillo, en el bar galería La Taberna, situada en el escalón 37 del cerro Santa Ana. El encuentro fue en celebración del 1 de octubre, fecha del natalicio de JJ. Los coleccionistas eran de varias partes del país y uno vino desde México. EXPRESO conversó con tres de ellos, quienes figuran entre los que más discos de Jaramillo han acumulado.
“JJ en cada país dejó una huella diferente”
Juventino García llegó desde México exclusivamente para asistir al encuentro de los coleccionistas jaramillistas en el cerro Santa Ana. Trajo 120 discos de vinilo para exhibirlos.
- El resto de coleccionistas dice que es usted, aparentemente, el máximo acumulador de discos de Julio Jaramillo. ¿Es cierto?
- No puedo decir la cifra con exactitud, porque perdí la cuenta, pero sé que son al menos 2.500 discos de Julio Jaramillo los que tengo.
- ¿Cómo nació esa pasión por las canciones de JJ?
- Tenía 6 años cuando empecé con este fanatismo por el Ruiseñor de América. Desde esa edad ya empecé a coleccionar.
- ¿Cuál es el disco que más le gusta?
- Uno que tenía mi papá y antes mi abuelo. Ahí viene la canción que más me gusta: ‘No se lo digas’, es un bolero. Ese disco increíblemente lo he tenido 24 veces y lo he compartido con varias personas. A ese lo vuelvo a comprar y lo vuelvo a regalar, porque para mí es especial.
- ¿A quiénes se los obsequia?
- Donde voy a personas que me encuentro en reuniones como estas. Aquí en Ecuador, entre las dos veces que he venido, he regalado 700 discos.
- ¿Cuáles son las canciones más populares de JJ en México?
- La que más se escucha es ‘De cigarro en cigarro’. Pero algunas son las mismas que las de Ecuador, como ‘Nuestro juramento’, ‘Que te perdone Dios’ y ‘Devuélveme el corazón’. Las canciones varían dependiendo del país, en Colombia, por ejemplo, se escucha más ‘Reminiscencias’. Porque Jaramillo en cada país dejó una huella diferente. En mi país, México, son más populares sus boleros.
- ¿Los jóvenes en México también escuchan a Julio Jaramillo?
- Claro. Yo tengo un negocio en México y pongo todos los días las canciones de JJ y cuando los muchachos de 16 y 17 años entran a mi tienda, me preguntan quién es ese cantante, a menudo lo confunden con Charlie Zaa, pero yo les digo ‘¡no, no muchachos, ese es Julio Jaramillo!’, y les explico y les muestro parte de mi colección. Ellos quedan encantados y buscan luego sus canciones. Yo digo que son los nuevos fans del Ruiseñor de América.
- ¿Dónde tiene los discos?
- Tengo en mi casa un espacio para mi pequeño museo. Jorge Reina me dice que es mi templo jaramillista, pero yo digo que es mi bar JJ porque, como era Julio, ese es mi rincón bohemio.
- ¿Tiene discos pocos comunes?
- De los raros que tienen mis amigos, yo tengo de cada uno tres, porque si me ofrecen 60 discos, los 60 son míos.
- ¿Volverá el próximo festival?
- Claro, pero ojalá este grupo y esta exhibición tengan más apoyo de las autoridades, porque el evento tiene acogida y el grupo va creciendo.
“Me sumergí en el mundo jaramillista”
Jorge Oswaldo Reina llegó desde la ciudad de Quito al IV Festival Internacional, Encuentro de Coleccionistas y Fans de Julio Jaramillo de Guayaquil. Llegó con 50 disco de vinilo para exhibirlos en el evento. Entre esos, algunos pocos comunes, como uno de Brasil con su portada en portugués.
- ¿Cuántos discos de Julio Jaramillo ha coleccionado?
- 800 de long play (LP), pero en mi colección también tengo casetes y discos compactos.
- ¿Cuándo nació ese amor por las canciones de JJ?
-Lo escuchaba, pero cuando emigré a Estados Unidos en el año 1987, allá empecé a leer sobre él y a escucharlo más, me di cuenta que era grande en todos lados: México, Venezuela, Argentina... y me llamó tanto la atención que me sumergí sin darme cuenta en el mundo jaramillista.
- ¿Eran populares sus canciones en Estados Unidos?
- En la comunidad latina, bastante. Se escuchaban sus canciones por todos lados, bares, restaurantes y tiendas.
- ¿Qué tan difícil era conseguir uno en Estados Unidos?
- En esa época los compraba sin complicaciones. Pero la última vez que fui, terminé por un disco de JJ en una tienda de subastas. Ahí subastaron uno que tenía tres canciones inéditas, que nadie conocía. Mi oferta fue de $ 1.200, pero perdí. Se vendió por $ 2.000. Luego de eso, hice contactos con varios vendedores para obtener un disco igual al que no gané y finalmente lo encontré a $ 315. Fue una alegría muy grande. Ahora, los discos de JJ se han convertido en un negocio.
-¿Ese es el precio promedio de cada disco?
- Depende de la rareza del disco. Los poco comunes se los encuentra hasta en $ 100, $ 60, $ 50. Así como uno muy común se lo puede encontrar en $ 10.
- ¿En qué país es más fácil conseguir uno de estos discos?
- En México.
- ¿Cuál es su favorito?
- No tengo favorito. Todas las canciones me gustan, no tengo cómo escoger en aproximadamente 2.000 canciones que grabó JJ.
- ¿Considera que es usted uno de los coleccionistas de JJ que más discos acumula?
- Estoy considerado uno de los más grandes coleccionistas. Entre nosotros nos hemos puesto a prueba. Por ejemplo, yo he ido a México a la casa de Juventino, donde he constatado que él tiene su templo jaramillista. He ido a Perú, donde César García, y he visto que tiene bastantes discos, también he ido a la casa de otro coleccionista colombiano y también tiene muchos. Asimismo, ellos han ido a mi casa y han comprobado la cantidad de discos que tengo.
- ¿Han constituido una amistad?
- Sí. Hasta intercambiamos los discos. Por ejemplo, le envío 60 discos a otros coleccionistas y él me entrega otros 60 diferentes.
“He coleccionado 1.100 discos y son mis joyas”
Desde sus 8 años de edad, Hugo Mejía coleccionaba discos de Julio Jaramillo, porque su padre era aficionado a las canciones del artista. A sus 18 años, Hugo conoció en persona al Ruiseñor de América. Era el año 1976 cuando fue al aeropuerto con su padre a recibirlo. Había más aficionados. Dos años después, Jaramillo falleció y en ese mismo periodo Hugo se va a Venezuela a conseguir más discos, pero se quedó a vivir allá.
- ¿Encontró nuevos discos?
- Me quedé por eso, porque allá había de todo. Discos de JJ que nunca había escuchado.
- ¿Cómo era en esa época la popularidad de JJ en ese país?
- Allá se escuchaban canciones que aquí no, como ‘Destellos’, ‘Muchachita’, ‘Taberneros’, ‘Navidad’, canciones que grabó allá de tango, bolero mambo, bolero cha, bolero chachachá, pasillos, bolero rítmico de él. Los mismos venezolanos decían que ningún venezolano cantaba como JJ.
- ¿Cuántos discos coleccionó en Venezuela?
- De los 41 años que viví en ese país coleccioné 1.100 discos de vinilo. Antes de irme, dejé en Guayaquil 160 discos.
- ¿Y qué tan difícil es conseguir un disco de vinilo ahora?
- Es difícil o muy caro. Por ejemplo ‘Mi Recuerdo’, ese disco no se lo consigue. Cuando yo los compré, me costó $ 30 en el año 1991. Ahora los venden hasta en $ 1.000.
- ¿Cuál es su canción favorita?
- ‘Mi muchachita’, por mi primera hija que ya tiene 37 años.
- ¿Cómo conoció al resto de coleccionistas que están en el festival?
- Un día, por internet, me enteré que había un grupo de aficionados, me uní a ellos y ya tenemos una amistad de 6 años. A Juventino García, el mexicano, por ejemplo, después de estos años de intercambiar discos por encomiendas, recién el domingo lo conocí en persona; y es mi hermano.
- Tiene suficientes discos. ¿Quiere seguir comprando más?
- Sí, porque coleccionarlos es algo muy emocionante. Cuando consigo uno, no duermo mucho de la emoción y cuando duermo, duermo con el disco. A todos los guardo en un mueble grande caoba que compré para ellos, porque los discos tienen que estar en un ambiente abierto porque sino se dañan.
- Con tanta música urbana que hay ahora, ¿qué siente cada vez que escucha a JJ?
- Siento una emoción muy grande, difícil de descifrar.
- ¿Qué es lo mejor de escuchar a Jaramillo?
- Que, como se lo dijo Carlos Rubira Infante, JJ siente los versos que canta, lo que el compositor escribió y los transmite al público.