Diligencias. A las 10:30 agentes de la Dinased terminaron con el levantamiento de los dos cadáveres.

Aparecio colgado con su hijo de 5 anos

Ambos fueron hallados sin vida la mañana de ayer en el sótano de un edificio ubicado en la calle Francisco Lavayen, entre Calixto Romero y José Joaquín de Olmedo, centro de Guayaquil.

La escena era tétrica. Tanto que hasta el propio jefe de la Dinased Zona 8 no pudo contener el asombro por el impacto que le causó ver los dos cuerpos.

“No es posible que un padre tome la decisión de quitarle la vida a su propio hijo”, cuestionó el coronel Germán Cevallos, mientras la Policía Forense levantaba los cuerpos de Eduardo Córdova y su hijo de cinco años.

Ambos fueron hallados sin vida la mañana de ayer en el sótano de un edificio ubicado en la calle Francisco Lavayen, entre Calixto Romero y José Joaquín de Olmedo, centro de Guayaquil.

Fue el conserje del condominio quien descubrió a padre e hijo colgados de una soga atada a su cuello, cuando iba a encender la bomba de agua que suministra al inmueble y que se encuentra instalada dos pisos abajo de la primera planta.

Córdova, de 67 años, era el administrador del edificio y se hospedaba en uno de los departamentos del inmueble. Se presume que el hombre acabó con la vida del pequeño y luego optó por el mismo camino.

La madre del menor, quien se enteró de la desgracia por una llamada telefónica de la policía, acudió al sitio con sus familiares. La mujer habría manifestado a los agentes que tenía varios meses separada de su cónyuge.

El oficial de la Policía indicó que, según la versión de la señora, ella habría tenido problemas de violencia intrafamiliar con el padre del pequeño, pero que su expareja le había pedido que le dejara al niño para que pasara algunos días con él.

Como parte de las primeras investigaciones se conoce que a las 21:00 del domingo la madre del infante habría recibido mensajes de audio por parte de Córdova. Sin embargo, la mujer no los había visto hasta la mañana de ayer, minutos antes de que le informaran del lamentable suceso.

“Vas a lamentar las cosas que vas a hacer, vas a sentir mucho dolor”, habrían sido algunas de las notas de voz que le envió el hombre.

Ante tal advertencia, los investigadores tomaron los celulares del fallecido y de la madre, para examinarlos.

William Aguilar, fiscal de Flagrancia, manifestó que desde el pasado viernes el niño permanecía con el padre, “luego de que saliera de la escuela”. El sujeto le habría dicho a su excónyuge que se encontraba en Salinas con su hijo.

Durante la diligencia, un familiar del pequeño no soportó la situación y se desmayó mientras retiraban los cuerpos, a las 10:30 de ayer, para continuar el trámite correspondiente en el Laboratorio Forense.

Tomaba medicinas

El fiscal William Aguilar mencionó que, al parecer, el fallecido habría estado tomando medicamentos antidepresivos, como consecuencia de la separación que había vivido hace meses. Ante la aproximación del feriado, el hombre habría aprovechado para pedirle a su expareja que le deje al niño, con quien partiría a un supuesto viaje, del cual no regresaron con vida.