Andrés Cepeda ofreció un concierto en el coliseo Voltaire Paladines Polo, la noche del jueves 18 de octubre.

Andres Cepeda y sus amigos: Un apasionado encuentro

Con un espectáculo de una hora y 45 minutos, Guayaquil despertó emociones en una noche llena de romanticismo.

20:27. Andrés Cepeda, de 45 años, entró al escenario del coliseo Voltaire Paladines Polo con un caminar simple, sin muchas pretensiones, como siempre se ha mostrado y con esa sonrisa característica.

Fue una sorpresa, pues la mayoría de veces cuando hay más artistas invitados en un show son ellos los teloneros, pero esta vez no fue así.

Lo mejor que hay en mi vida fue la primera canción que interpretó y a pesar de la poca afluencia de público que hubo al inicio, la gente la cantó a todo pulmón. El recibimiento al colombiano fue efusivo y apasionado.

Había nueve músicos en tarima, incluidos un trompetista, pianista, guitarrista y una exótica corista de tez negra con un afro que destacó por su particular tono de voz y que tuvo la oportunidad de cantar en solitario un tema en inglés. El sonido estuvo impecable.

Después de 20 minutos de show, Cepeda intervino saludando a Guayaquil y resaltando que “con mis amigos vine a traer un mensaje de amor. ¡Qué honor estar de vuelta en esta hermosa ciudad!”.

El cantante llevó a los asistentes por un viaje musical en el que hasta cantó algunos temas de Poligamia, la banda de rock con la que inició su carrera en los 80.

Día tras día, Besos usados y Te voy a amar se colocaron entre los temas más sentidos y coreados por el público. Así la noche del jueves 18 de octubre se pintó de romanticismo.

Para el sábado el espectáculo de Cepeda se movió a Cuenca, al coliseo Jefferson Pérez.

Hicieron Magia

El primer amigo que invitó Cepeda al escenario fue el ecuatoriano Sergio Sacoto, quien con un traje azul escogió lucir formal para la ocasión.

El exintegrante de la desaparecida banda Cruks en Karnak entonó Al borde, uno de sus éxitos como solista.

Después, su colega bogotano subió nuevamente para juntos cantar Magia, su último sencillo, que originalmente canta con Sebastián Yatra.

Querido Tommy

El puertorriqueño Tommy Torres fue el segundo más ovacionado de la noche. También con una actitud muy sencilla y descomplicada, el artista de 46 años deleitó a la audiencia con Pegadito.

Luego de un “otra, otra” fue el único de los invitados que cantó dos temas en solitario, esta fue de las más pedidas por la gente llamada Querido Tommy.

Al finalizarla, Cepeda entró y pidió un gran aplauso para él.

La canción más esperada de la noche había llegado, Desesperado, escrita por Torres e interpretada por Andrés. Por tercera vez la cantaron juntos en el mismo escenario. En la parte final, salieron Fanny y Sacoto para acompañarlos, despedirse y agradecer a los guayaquileños por ir a verlos.

Su adorada compatriota

A las 21:30 la caleña Fanny Lu, vestida de negro y blanco, fue llamada por Andrés. Interpretó su clásico No te pido flores y luego cantó junto a su compañero y amigo de toda la vida el reciente sencillo que lanzaron en colaboración titulado Amor verdadero.

Se despidieron con un abrazo que demostró el gran cariño y respeto que se tienen.

Cercanía con el público

Este puede ser calificado como el momento más especial de la noche. En la mitad del concierto, Cepeda apareció en una pequeña tarima que habían colocado al inicio de la localidad golden box, justo adelante de tribuna.

Con su guitarrista y sentado en una silla, el cantautor encendió el lugar alborotando a todas las personas, que salieron corriendo de sus puestos para verlo más de cerca. Este gesto dejó felices a los asistentes que estaban situados lejos del escenario. Con la compañía de todos los presentes, interpretó Voy a extrañarte y Tengo ganas. En la mitad de esta última, se bajó y caminó por el lugar hasta llegar al plató principal.