Pareja. Los esposos Gilberto Pino y María Pía Florencia revisan su baúl de recuerdos. Allí encontraron las cartas de amor que se enviaban y las fotos de la juventud, ver todo ello les arrancó más de un suspiro y besos.

Amores de enciclopedia

En una década en que los divorcios subieron en un 83,45 %, ellos son un ejemplo; no solo por los años que llevan casados, sino porque han logrado mantener el amor que nació en las salas de clases.

En una década en que los divorcios subieron en un 83,45 %, ellos son un ejemplo; no solo por los años que llevan casados, sino porque han logrado mantener el amor que nació en las salas de clases.

Era la época en que para estudiar era necesario llevar la enciclopedia a clase. Días en que los profesores escribían en una pizarra con tiza. En ese entonces los mensajes se enviaban en papelitos que pasaban de mano en mano hasta llegar al destinatario.

Es la historia de dos parejas: los Pino Florencia y Tábara Sánchez, quienes se conocen en la época estudiantil y tras ser amigos y llegar a la madurez emocional se comprometen y se casan. El común denominador de ellos es que participan en un voluntariado, ayudan a las parejas para que salven el matrimonio.

Son historias del amor de juventud. María Pía Florencia tenía 15 años cuando hace una apuesta, debía llamar la atención al chico nuevo que llegaba al colegio Urdesa School. Así que simplemente se le declaró, logró la atención de Gilberto Pino, a quien no le importó que todo empezó por un juego. A partir de ello fueron amigos y tras salir del colegio se comprometieron para casarse. Fueron seis años enamorados y están por cumplir 30 años de casados. La familia Pino Florencia tiene cuatro hijos.

Sin duda cada historia de amor tiene sus propios latidos y formas de conquistar. En el caso de Osvaldo Tábara y Debbie Sánchez, a él le llamó la atención su forma de vestir, muy formal. Para salir con ella tenía que invitar a todo el grupo de amigos, ya que no le aceptaba paseos a solas. Hasta allí muy buenos amigos. A ella le encantaba que pese a la juventud sabía escuchar y dar opiniones muy maduras.

Dentro del grupo de amigos estaban destacados músicos ecuatorianos, como exintegrantes de Tranzas. Uno de ellos le ayudó a declararse a través de una canción inédita, Osvaldo toca guitarra. La melodía llegó al corazón y logró el sí. Debbie se había percatado del interés especial que él tenía por ella, por eso se encargó de averiguar de que no fuera un hombre dado a las bebidas alcohólicas, ni celoso; dos requisitos que ella no pasaría por alto.

Por lo tanto fue un sí, basado en conocer el corazón secreto de la otra persona. La primera salida solos fue al cine Maya, que quedaba al sur de Guayaquil. Este año cumplen 24 años de casados. La familia Tábara Sánchez tiene tres hijos. Osvaldo y Debbie al igual que Gilberto y María Pía dan charlas para fortalecer los matrimonios.

Las dos familias concuerdan en que en toda relación hay momentos de desacuerdos, lo importante es saber escuchar a la pareja y juntos llegar a un convenio.

Osvaldo dijo que una de las razones de peleas entre los matrimonios es porque ella gana más o lo trata como a hijo y no como esposo. En esos casos le gusta relatar una entrevista que la BBC le hizo a la Dama de Hierro, Margaret Thatcher. El eje de esa nota periodística era saber quién mandaba en su casa y ella demostró que en casa cocinaba, limpiaba y no dejaba que su trabajo influya en su relación familiar.

A Gilberto le gusta relatar casos a partir de su propia experiencia. Parte de sus claves para mantener una familia unida es almorzar juntos y si sus hijos escucharon palabras de un desacuerdo, él se interesa en que también escuchen el disculpa y el te amo.

Así estas parejas que llevan en sus corazones el amor de la sala de clase, ahora se dedican —en su tiempo libre— a evitar divorcios. Los Pino organizan retiros de matrimonios, mientras que los Tábara reuniones en su casa. El único pago que reciben es la satisfacción de ayudar a reavivar la llama del amor y así evitar más divorcios.