Amor entre distintas creencias

Amor entre distintas creencias

Las creencias diversas ocasionan discusiones en la relación; sin embargo expertos aseguran que es posible sobrellevarla.

Se conocieron por el Tinder de los 90: los amigos en común. Sus ojos verdes la hipnotizaron. Fue uno de los rasgos que más llamó su atención. Su ternura y cariño la conquistaron; sin embargo, tenían una gran diferencia: la religión.

A pesar de que ella era católica y él testigo de Jehová, Isabel Torres se dejó llevar por la miel del amor y aceptó emprender una relación. Los meses pasaron y las primeras discrepancias salieron a la luz; ella intentó convertirlo al catolicismo y él emitía fuertes críticas, descalificando sus creencias. No pudieron más y la relación terminó.

Para la psicóloga clínica Ivette Andrade, es muy difícil sobrellevar un enamoramiento en el que ambos no pertenecen a una misma religión; pero, no cree que las parejas de diferentes ideologías estén condenadas al fracaso.

Carlos y Marina son un caso de éxito. Han estado casados por casi dos décadas y aunque confiesan que estuvieron a punto de dejar la relación por las diferencias religiosas, ambos han logrado acoplarse y aprender a respetar lo que el otro piensa. De hecho, la Iglesia católica contempla este tipo de ceremonias y las denomina matrimonio mixto. En el Código de Derecho Canónico señala que estas uniones son posibles si se obtiene una licencia del obispo, se procura mantener a los hijos en la misma línea de fe, entre otros requisitos.

Según la magíster en orientación familiar Toyi de Jácome, es importante que se conozcan los puntos de encuentro y divergencia de las religiones. Mientras más distantes sean las deidades a las que siguen y el nivel de fanatismo que manejan, más complicado será sobrellevar una vida de pareja.

La familia también juega un rol fundamental en la supervivencia de la relación. Aunque los padres de ninguno de los dos deberían tener injerencias en el tema, lo cierto es que en ocasiones la no aceptación de la pareja dificulta el amorío.

Jácome sostiene que para afianzar el nexo se debe buscar ayuda profesional y guía espiritual para que sean los pastores, sacerdotes u otras autoridades religiosas quienes les ayuden a la formación de un hogar sin discrepancias. Después de todo, la religión también representa un estilo de vida y la pareja deberá encontrar el punto de equilibrio para que lo diferente no ahogue el amor.

Casos

La educación de los hijos, el mayor punto de fricción

Son diversos los puntos de disyuntiva ocasionados por la diferencia de creencias; sin embargo, todos los expertos consultados por EXPRESO aseguran que decidir la educación religiosa a inculcar a los hijos es una de las mayores fuentes de conflicto.

Algunos deciden criar a sus hijos en instituciones laicas y con la oportunidad de aprender de ambas religiones para que sea él quien, llegado a la etapa adulta, pueda decidir la creencia a la que se adscribe.

En cambio, en otras familias al ser las madres quienes pasan mayor tiempo con ellos son las que aprovechan estos espacios de convivencia para inculcarles su fe.

Según la psicóloga Julieta Zagñay, cuando los hijos crecen se empiezan a cuestionar los principios en los que fueron educados. Ella recomienda que “se les dé la libertad de escoger alguna de las dos o escoger otra. La libertad de culto es tan fundamental como la libertad de expresión”.

También realiza un llamado a los padres para que respeten las decisiones de los jóvenes y recomienda que previo al matrimonio se discuta cuáles serán los pasos a seguir cuando enfrenten esta situación.

Consejos

Respeto y tolerancia

Sin que existan estos dos elementos es imposible que la relación se mantenga. Es fundamental que se respete que la pareja tenga una ideología diferente, sin menospreciarla o criticar sus creencias y la tolerancia para comprender que esos ritos serán parte del futuro si deciden unir la vida de ambos.

Conversión

Es posible que alguno de los dos ceda frente a la influencia de su pareja. Sin embargo, expertos recomiendan que previo a la conversión se esté seguro de que la otra religión o creencia es con la que uno se siente más identificado. Cambiar de religión por otra persona hará que se sienta fuera de lugar.

Establecer reglas

Es importante que se marquen los límites o parámetros que deben seguir en la relación. Por ejemplo, para festividades religiosas como la Navidad o Semana Santa. Discutir si la pareja será incluida en los ritos o por el contrario, se abstendrá de ellos sin que esto represente fuente de conflicto.

Darle la importancia

Las parejas le restan valor a la discrepancia de religiones porque confían en que el otro se convertirá o que el amor es lo suficientemente fuerte como para sobrellevarlo. Si se subestima el nivel de participación que tiene el otro en los ritos y celebraciones de su religión, entonces se tendrá problemas en el futuro.