America Latina, arde y polariza

Decía mi abuela, representante de la alfarada, que las monjas del Sagrado Corazón, de la calle García Moreno, atrás de Carondelet, le enseñaron que la Azucena de Quito expresaba que “la Audiencia de Quito no iba a desaparecer ni por los terremotos o las erupciones volcánicas sino por los malos gobiernos”. Esta sabia expresión es válida no solo para las incompetentes autoridades audienciales y republicanas, sino que se puede emplear en la actualidad para calificar a mediocres gobiernos como los de Macri, Duque, Piñera, Evo, Maduro, Bolsonaro, Moise o Moreno en América Latina y Caribe-ALC. Las protestas sociales que en el pasado reciente y ahora se están desencadenando en ALC no solo responden a problemas de coyuntura, que son los que las encienden, sino que manifiestan problemas estructurales, o de fondo, que las élites expoliadoras nunca han querido enfrentar sino que los han ocultado a través de la represión o de un populismo engañador. En la revista Nueva Sociedad (agosto, 2019), Jean-Francois Spitz destaca: “Hace unos años, el capitalismo y la democracia parecían hacer un buen matrimonio. Pero el divorcio parece próximo a consumarse: el mercado se encuentra bien, los regímenes autoritarios florecen y el desinterés por los derechos de los individuos sigue creciendo. Entre tanto, el recurso a soluciones autoritarias para resolver los problemas más apremiantes ya no es objeto de un rechazo tan sistemático”. Frente a la crisis global, iniciada desde 2008 con la quiebra de Lehmans Brothers, parece, que una vez más, ALC se torna en la esperanza de un nuevo orden mundial. Además, como lo sostiene Joseph Stiglitz, “hoy la credibilidad de la fe neoliberal en la total desregulación de mercados como forma más segura de alcanzar la prosperidad compartida está en terapia intensiva, y por buenos motivos. La pérdida simultánea de confianza en el neoliberalismo y en la democracia no es coincidencia o mera correlación: el neoliberalismo lleva cuarenta años debilitando la democracia”. Todo ha afectado a los estratos medios y a los sectores sociales populares, que son los protagonistas de estos estallidos sociales en la región.