Atleta. Quiñónez entrena en la pista de Los Chasquis, en Quito. Recuperó el nivel que lo llevó a la final en Londres 2012.

Alex Quinonez en su mejor nivel

El velocista disputará la final de la Diamond League, el 30 de agosto. También forma parte del equipo de América para la Copa Continental.

Dedicado por completo a los entrenamientos y a las competencias, Álex Quiñónez retomó el nivel que le permitió ser una de las grandes promesas del atletismo ecuatoriano.

Ha pasado un año y medio desde que retomó las prácticas y ha cosechado triunfos.

Ganó medallas de oro en los Juegos Bolivarianos y Sudamericanos, y disputará la final de la Diamond League, algo inédito para el atletismo del país.

El velocista fue parte de cuatro de las seis citas de la Liga. En las que participó terminó en tercer lugar, lo que le permitió ubicarse en el sexto lugar de la clasificación mundial.

La Diamond League se convirtió en una obsesión para el velocista, que está planeando marcar su piel con el signo de la prestigiosa competencia.

“Dependiendo de cómo me vaya, también me voy a tatuar un diamante”, aseguró el atleta mientras mostraba en su brazo izquierdo sus tatuajes: una pluma que simboliza paz y las iniciales de sus familiares más cercanos.

Precisamente, luego de intensas jornadas en Europa, extrañando mucho a su familia, el velocista recibió permiso para pasar unos días con sus seres queridos.

“Gracias a Dios pasé un momento con mi hija, con mi pareja, compartimos mi cumpleaños juntos”, contó. Se alegra al hablar de su hija Álexia, que está por cumplir cuatro años.

La distancia con su pequeña es lo más difícil para Álex. A pesar de los éxitos deportivos, todavía no ha podido alcanzar la comodidad económica que le permita llevar a su familia a Quito, donde está radicado y entrena.

Quiñónez comparte departamento con uno de sus entrenadores y está esperando aumentar sus ingresos para poder mudarse. “En otros países del mundo, estás en el top mundial y logras que las empresas te apoyen, pero aquí no, es muy difícil”, lamentó.

Espera recibir un aumento en el monto que recibe por ser parte del Plan de Alto Rendimiento, que llevó a cabo una evaluación de resultados de los deportistas recientemente.

“Dijeron que iban a salir los resultados de la recategorización, pero estamos esperando a ver a dónde me mandan”, explicó.

Por ahora el atleta está en la quinta de siete categorías, pero aspira a ascender a la máxima, denominada ‘Tokio 2020’, destinada a los deportistas con gran proyección de estar en los próximos Juegos Olímpicos.

A pesar de que todavía no se conoce la nueva asignación de categorías, Álex no se desespera y no piensa volver a tirar la toalla.

Está enfocado en cerrar un gran año, primero con la final de la Diamond League (el 30 de agosto) y luego en la Copa Continental (8 y 9 de septiembre), donde él y Ángela Tenorio son los únicos atletas ecuatorianos seleccionados para el equipo de América.