Alex Grijelmo: “Vivimos en una epoca de grandes manipulaciones de la palabra”
Periodista de gran prestigio y amante de la gramática, Álex Grijelmo llegó al Puerto Principal para compartir con amantes de la lengua y con sus fanáticos los pormenores de su vida, obra y trayectoria.
- ¿La gramática es para usted una pasión o una obsesión?
- (Ríe) No, una obsesión de ninguna manera. Para mí es, sobre todo, una herramienta. Lo que pasa es que uno acaba amando las herramientas de su profesión, así como el tenista tiene una relación especial con su raqueta.
- Usted habla sobre la gramática descomplicada. ¿Qué complicaciones hay en la manera en la que se enseña y aplica la gramática hoy en día?
- Sobre todo barreras léxicas. Los filólogos han creado un lenguaje muy específico de la gramática y a veces esas palabras tan extrañas que no utilizamos para nada en el resto de nuestros ámbitos constituyen un freno para el que quiera adentrarse en los secretos de la gramática... Lo que he intentado ha sido explicar la gramática con sencillez y rompiendo esa barrera.
- Los lingüistas seguro han puesto sus reparos...
- Supongo que sí porque, claro, en cierto modo es una transgresión. Pero creo que eso acerca mucho más la gramática a la gente y a los jóvenes. Aunque ¡tampoco se han enfadado tanto!
- La época en la que vivimos es de mucha corrección política, de mucho eufemismo. ¿Cómo afectan esos usos lingüísticos el mundo que nos rodea? ¿Cómo afectan al periodismo?
- Falseando la realidad y alternando los mensajes. No todo eufemismo es malo, utilizamos muchos en nuestra vida cotidiana para no ser inelegantes y no son una manipulación de la realidad. Los que sí lo hacen son los que hay que combatir. Vivimos en una época de grandes manipulaciones de la palabra.
- ¿Cuáles considera que son las peores manipulaciones que se dan a base de la palabra?
- Te doy un ejemplo, las “políticas de austeridad”. Se ha producido una crisis económica y hemos tenido que vivir con menos. Entonces los gobiernos han instaurado lo que ellos llaman políticas de austeridad. ¿Pero qué es la austeridad? La austeridad es una palabra prestigiosa porque implicaba control de uno mismo.... Bueno, pues esta austeridad de la que se habla ahora resulta que no es una austeridad voluntaria, sino una austeridad impuesta.
La austeridad que consistía en no vivir con más de lo necesario, se trata de una austeridad que consiste en vivir con menos de lo necesario. Se ha dado la vuelta al significado de la palabra, pero se ha mantenido su prestigio. Se ha manipulado su significado.
- El silencio es otro fenómeno que ha estudiado a profundidad. ¿Cómo afecta este silencio la exposición de la realidad?
- Creo que el silencio es ahora la principal manipulación que se da en el periodismo. Cuando uno da un dato erróneo, hay alguien que lo acaba verificando. Pero cuando silencias datos que son importantes o descontextualizas, es más difícil de probar.
- ¿Son silencios que se dan por omisión o son deliberados?
- En algunos casos se dan silencios por descuido, pero (y sucede a menudo) si yo suprimo los efectos negativos de algo, digamos, las estadísticas de un gobierno, es una auténtica manipulación.
- Ha incursionado en varias áreas del periodismo. ¿Qué posición recuerda con un cariño especial? ¿Hay algún área con la que quisiera volver a contribuir?
- La etapa donde más he disfrutado en el periodismo fue cuando era redactor jefe de la sección Madrid de diario El País. Pero por otro lado, tampoco quisiera volver porque es algo que ya hice, una etapa que ya pasó.
- Por ahí me contaron que, si no hubiese elegido el periodismo, habría querido ser arquero del Real Madrid...
- (Ríe) ¡Ah bueno sí! Sí prescindía del periodismo sí. Ahora ya estoy un poco mayor para ser arquero, aunque sigo jugando al fútbol, pero me conformaré con ser entrenador del Real Madrid.
