
Alerta ecuatoriana por el narcotrafico
Afectación. Según las cifras oficiales del Gobierno, un estimado de 22.000 empleos se perdieron por el devastador terremoto del 16 de abril pasado.
El ministro del Interior, José Serrano Salgado, alertó ayer en Washington que los pescadores artesanales que se quedaron sin trabajo tras el terremoto que sacudió la costa del país el 16 de abril, pueden caer en las redes del narcotráfico.
Serrano, de visita en Washington para recibir una condecoración de la Agencia Antidrogas (DEA) por los resultados de la lucha antinarcóticos en Ecuador, aprovechó su viaje para trasladar ese mensaje a las autoridades estadounidenses
Esta problemática, dijo, ya existía, pero “después del terremoto la situación se vuelve crítica porque solo el 30 % de los 2.500 pescadores de la zona más afectada ha retomado sus faenas, mientras que los demás se ponen en una situación de riesgo y son mucho más vulnerables de ser captados por estructuras criminales”.
Antes del sismo, de 2014 a 2015, entre 150 y 200 pescadores artesanales ecuatorianos fueron procesados o juzgados por delitos de narcotráfico en países centroamericanos, una realidad que el Gobierno de Ecuador teme que se agrave a raíz del devastador terremoto del 16 de abril que causó 664 muertos y dejó a 45.000 familias damnificadas.
En esta modalidad de narcotráfico, la droga sale de Colombia hasta alta mar y allí es entregada a los pescadores artesanales ecuatorianos, que parten vía las islas Galápagos hacia Centroamérica con cargamentos “de entre 50 y 500 kilos”.
Entre 2014 y 2015, cerca de 800 pescadores artesanales ecuatorianos “pidieron un salvoconducto alegando haber naufragado”, luego de haber entregado el estupefaciente en varias naciones centroamericanas.
“Ahora se están cuidando más, no piden salvoconductos, sino que a través de la red de narcotráfico ya les tienen listos los papeles para volver. Dejan su embarcación. Les pagan entre 30.000 y 35.000 dólares por viaje”, detalló el ministro. Ecuador, agregó el funcionario, quiere alertar sobre este riesgo, en especial a Estados Unidos y Europa, para que asuman su corresponsabilidad a la hora de prevenir el narcotráfico.
“No podemos decir que hemos detectado un incremento del tráfico de drogas, pero estamos haciendo el planteamiento a seis semanas del terremoto acerca de cuáles son los mecanismos que con una corresponsabilidad específica EE. UU. y Europa, que es hacia donde se trafica básicamente la droga, deben incluir en su análisis y en el proceso de diálogo para los diferentes temas comerciales y de movilidad humana”, apuntó.
El ministro advirtió que también son “vulnerables” de caer en las redes del narcotráfico los campesinos de las zonas fronterizas con Perú y Colombia y del interior del país. EFE