Pérdidas. Desánimo en la banca de inversión por caída del petróleo.

Todos se alejan de las materias primas

Goldman Sachs analiza sus inversiones. No solo el petróleo acusa líos.

Las materias primas no son un refugio relevante para los inversionistas. Un análisis de Plan A Consulting, de Ecuador, destaca lo que está pasando con Goldman Sachs Group, el principal comerciante de materias primas en Wall Street.

“Se encontraría replanteándose la dirección del negocio tras la caída ocurrida en la primera mitad del año”, informó Bloomberg. En abril de 2017, Goldman excusó sus pésimos resultados del primer trimestre en gran parte por ingresos netos “considerablemente inferiores” en su unidad de negocios de materias primas (commodities), principalmente atribuyéndoselo al bajo nivel promedio de volatilidad del crudo, el más bajo en más de dos años. Dicha debilidad ha continuado y el inicio de año para su dicha unidad de negocios ha sido el peor en más de una década.

El semanario financiero Barron’s informó que el cuarto banco más grande de EE. UU., Wells Fargo, rebajó su calificación para las acciones de tres compañías de servicios petrolífero, debido a que sus analistas esperan un “estancamiento prolongado” en los precios del petróleo”.

Otros bancos ya se han adelantado tomando una decisión: Morgan Stanley, JP Morgan Chase, Barclays y Deutsche Bank han reducido o abandonado el comercio de materias primas, “como resultado de una caída en los ingresos y un marco regulatorio cada vez más estricto”.

Sin embargo, el petróleo y sus derivados no son las únicas materias primas que han sufrido. Y es aquí donde se complica. Todos los componentes de energía apuntan hacia abajo.

Pero los componentes de la agricultura son una mezcolanza. El azúcar se ha hundido un 33 % y el trigo de Chicago se ha disparado un 26 %. Los precios del cacao bajaron un 12 %. Sin embargo, el valor del chocolate solo sube, o en el mejor de los casos no cambia.

Los metales industriales subieron con excepción de níquel.