
Agentes de transito, al rescate
Luego del caso del perezoso, el director de la CTE, Michel Doumet, dipuso “a todos los uniformados” que “presten todo su contingente, no solo para los usuarios en las vías, sino para el rescate animal”. La disposición se ha convertido en una formal p
Todo empezó con una foto. Un perezoso, sonriente, se apapachaba al frío metal de una valla de contención en una carretera de Quevedo, cuando fue rescatado por los vigilantes Luis Ruiz e Israel Bustamante, hoy condecorados por el Estado. La postal, promesa segura de viralidad, en una época que exige tantos suspiros diarios como retuits, llegó hasta las principales agencias internacionales de noticias y pasó a noticiarios televisivos de China, Japón, Estados Unidos y Europa.
El boom del perezoso, en lugar de convertirse en un acto de solidaridad excepcional, ha motivado a la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) a incentivar, entre sus filas, el cuidado de la vida y el medioambiente. Y la euforia se ha contagiado.
En el último mes, la institución ha divulgado la acción de sus uniformados en, por lo menos, media decena de actos a favor de los animales: alimentando un perro callejero, de noche y en la ciudad; deteniendo el tránsito en una vía rápida para que una iguana chica y vivaracha llegue al otro lado de la acera; envolviendo en paños, con cuidado, a una lechuza herida en mitad de la vía y -días más tarde- a un búho desorientado, transportado al veterinario en el asiento del copiloto; y, esta última semana, han vuelto a sorprender.
Esta vez se trata de una mula, sentada a sus anchas en la parte posterior del coche oficial, aún con plástico en los asientos. Sus dueños habían solicitado ayuda para encontrarla y los uniformados de la CTE, durante sus recorridos, la hallaron.
Cuando todo esto comenzó, con la acción voluntaria de Ruiz y Bustamante, quienes, en conversaciones con EXPRESO reconocen sentirse ruborizados por el alcance de su obra, corría el riesgo de ser un éxito tuitero y nada más. Los oficiales de la CTE, sin embargo, reconocen que “ha habido un efecto contagio” en sus compañeros como si, de alguna forma, “hubiera servido para reflexionar: no nos cuesta nada detenernos a ayudar a un animalito. No solo podemos hacer un esfuerzo por las personas”.
La institución, subida en la ola de la popularidad virtual, ha aprovechado la atención para difundir una campaña ambiental: ‘tú conoces las señales de tránsito, ellos no’.
No todos se emocionan. La institución, además de aplausos y retuits, ha recibido críticas por dedicarse a otras funciones “que no son parte de su trabajo”, como increparon varios usuarios. La portavocía de la CTE ha zanjado las críticas en una frase: “nuestra función es dirigir y controlar el tránsito, rescatar animales es la función de toda persona que vive en el planeta”.