Agua bendita y velas dominaron el ritual que marcaba el inicio de la celebración del decretado Día del Pueblo Afroecuatoriano. Con las velas se pretendía iluminar el camino por donde transita este colectivo en el país en pos de alcanzar sus metas, un vaso con agua representaba los caudalosos ríos de agua dulce, comunes en su hábitat, y un mate con tierra para invocar al campo donde desarrollan su vida. Entre todos estos elementos se invocaba al dios Elegua, una deidad africana que, según los participantes, es quien abre y cierra los caminos.

El evento rendía homenaje a este dios. Se le pedía la apertura de la vía que guíe a esta etnia en el Ecuador hacia sus objetivos de desarrollo, reconocimiento y justicia. El acto fue dirigido por Ángel Simisterra, líder comunitario, y se dio en la plaza Centenario de Guayaquil, ayer a las 09:00.

Otras actividades religiosas artísticas y culturales se celebraron también por el día del Afroecuatoriano. Algunos líderes tomaron la palabra. Entre ellos, el coordinador del Palenque, César Quintero y Raquel González , presidenta del Consejo de Participación Ciudadana, quien indicó: “Soy parte de este pueblo que ahora se encuentra unido en la lucha”. El gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez, se identificó también como parte del pueblo afro. Luego de la romería, caminaron por la calle 9 de Octubre hasta llegar a Pedro Carbo, de ahí giraron y avanzaron hasta Clemente Ballén, en la plazoleta Municipal, donde está ubicada la antorcha con la placa de la “abolición de la esclavitud”. En ese sitio, se rindió homenaje a la Convención Nacional de 1852, que expidió en esta ciudad la ley sobre la manumisión de la abolición de la esclavitud, a través de un decreto supremo dictado por el general Urbina.

“Este es un espacio histórico para nosotros dentro del proceso de lucha del pueblo afro”, dijo Orly Montaño, de la Asociación Cultural Anjoa.

Dirigentes y miembros de 50 asociaciones de varios puntos del país participaron en la caminata.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes. Desde esa fecha se están realizando en todas partes del mundos actividades políticas, culturales y sociales con miras a la visibilización, fortalecimiento y revitalización de la cultura afro.

En 1990 el entonces Congreso de la República del Ecuador declaró el 2 de octubre de 1997 al primer domingo de dicho mes como el Día Nacional del Afrodescendiente.

Los mayores asentamientos de comunidades afro están en Guayaquil, Quito, Carchi, Imbabura, Loja y Esmeraldas.