Bienvenida. Tatiana (d) recibió a Marco (i) en el aeropuerto.

El aeropuerto tambien vivio el afan de aprovechar los dias de asueto

Fue en horas de la madrugada de ayer, que se empezó a observar un aumento en el volumen de personas que transitaban por los pasillos del aeropuerto José Joaquín de Olmedo.

El feriado fue el motivante ideal para que gran cantidad de ecuatorianos se decidieran por realizar un viaje dentro y fuera del país. Así como también, fue la excusa perfecta para que muchos volvieran a la tierra que los vio nacer, para compartir unos días de descanso en compañía de su familia.

Es por esto que las zonas de arribo nacional e internacional, fueron las más concurridas. En algunos casos, los que llegaban, tenían años sin pisar Guayaquil; en otros, ya habían hecho de este trajín, algo de costumbre. “Yo trabajo en Quito, así que debo volver a Guayaquil todos los feriados, para ver a mi novia y amigos”, comentó Alfredo Valverde.

Pero entre los que llegaban, también había quienes visitaban Ecuador por primera vez. Es el caso de Marco, un estadounidense que viajó hasta la ciudad para verse con su novia, Tatiana. “¡Tenemos 131 días sin vernos!”, exclamó ella sin soltar la mano de su pareja. “Pensamos ir a Cuenca y ya después a la playa”, añadió entusiasmada.

Hasta el cierre de esta edición, la terminal aérea permanecía llena. DEMO