
Adios a los monigotes gigantes del suburbio
Tras la resaca de la celebración, un grupo de moradores de las calles 20 y Capitán Nájera empezó ayer a desmontar el monigote gigante que representó la estrella 15 del Barcelona Sporting Club.
Tras la resaca de la celebración, un grupo de moradores de las calles 20 y Capitán Nájera empezó ayer a desmontar el monigote gigante que representó la estrella 15 del Barcelona Sporting Club.
A pocos metros, una joven recogía los desperdicios que dejó la fiesta que simbolizó la clausura de la exhibición de los muñecos.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, tal como estaba previsto, los vecinos y visitantes disfrutaron de la intervención de una orquesta y un show de juegos pirotécnicos.
El Municipio de Guayaquil, por recomendación del Cuerpo de Bomberos, días atrás había determinado (por seguridad) no quemar los años viejos, aquellos gigantes de papel que fueron elaborados por los habitantes del suburbio e integraban la guía turística municipal ‘Guayaquil es mi destino para recorrer la ruta de los gigantes’.
Eran 27 en total y, como se esperó, no fueron quemados. De hecho en el barrio no se quema al monigote desde hace cuatro años. “Pensamos en el riesgo que la incineración representaba para los espectadores y el medio ambiente”, comentó Rolando Rodríguez, uno de los ocho artesanos a cargo de la confección del muñeco en honor al equipo torero.
Unas calles más atrás, precisamente en la 15 y Capitán Nájera, Adolfo Alvarado, de 21 años, se preparaba para hacer algo similar. Él fue el creador de los maquiavélicos personajes e íconos del cine de terror ‘Freddy Krueger’ y ‘Jason’, de 4 y 5 metros respectivamente. Lo desarmaría en la tarde.
“Este es el tercer año que no lo incinero”, dijo. “En el 2013, la noche de la quema, la gente le empezó a lanzar cientos de petardos. Algunos llegaron a los techos de las casas, hubo daños y los tuve que pagar yo”.
El 19 de diciembre empezó la exhibición de las obras y aunque estaba previsto que estas se mantengan hasta la noche de ayer, hubo artífices que, aprovechando la música y la algarabía del show, aprovecharon para quemar una porción de cartones como símbolo de la incineración.
Es algo que extrañamos y extrañaremos por siempre, dijo Yuri Mendoza, creador de los personajes de la película infantil ‘Zootopia’. “Ver las llamas y golpearlos era parte de la tradición. Dicen que la resolución llegó para no contaminarnos. Si las autoridades quieren salvar el medio ambiente, entonces nadie debería quemarlos el 31. Todos somos parte del daño”, reflexionó.
Pasadas las 12:00, en las calles 17 y Capitán Nájera y en la avenida 32 y Venezuela otros artesanos esperaban la llegada del recolector de basura para que se lleve parte del material de los monigotes que se exhibieron en la zona. En uno de los casos se quedaron con la cabeza de un año viejo, la cual será trasladada esta semana a Playas.
Ganancia para todos
Durante esta época, la exposición de los monigotes gigantes fue la oportunidad para la activación del comercio en las cinco calles en las que se levantan.
Golosinas, juegos de precisión, comidas preparadas y áreas infantiles fueron algunas de las actividades observadas en la cercanía de las exhibiciones.
En algunas de las viviendas aledañas también se improvisaron comedores, donde se ofrecieron platos típicos. Mientras los organizadores aprovecharon para cobrar un dólar por tomarse una foto con la obra.