Leonel Romero Murillo quedó tendido en la calzada.

Adios mama, hijo y novio

Los fallecidos son una joven madre, su hijito de 9 años, y su novio. Ellos asistieron a una reunión familiar y regresaban a casa cuando se dieron de frente contra un auto. El niño anhelaba convertirse en futbolista profesional. Acompañaba a todas parte

Los sueños que el pequeño Danny Vera tenía de convertirse en un astro del fútbol ecuatoriano se esfumaron para siempre. El niño de 9 años, su mamá Mayra Vera Chimbo, y su pareja sentimental José Leonel Romero Murillo, fallecieron en un accidente de tránsito.

El percance ocurrió a la 01:45 de ayer, en el kilómetro 25 de la vía a Daule. Ellos se movilizaban en una motocicleta que se impactó de frente contra un auto Skoda Fabia, azul, con placa GPS-0287.

En el lugar del suceso, la escena era desgarradora. Por el fuerte choque, los cuerpos salieron despedidos del liviano vehículo y se estamparon contra la calzada.

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Debido a las graves lesiones, el niño y los dos adultos fallecieron. La moto se incendió, mientras que el conductor del carro habría abandonado el lugar.

Al sito llegaron agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y de la Oficina de Investigación Accidentes de Tránsito (OIAT) para tomar procedimiento. Los cadáveres fueron trasladados hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, donde la mañana de ayer acudieron familiares, amigos y vecinos de las víctimas.

Jorge Lara, profesor de la escuela de fútbol a la que acudía Danny, llegó acompañado de Felipe Chiquito, presidente del comité barrial Los Pinos, ubicado en el kilómetro 26 de la vía a Daule, sector donde residía Mayra con su hijo.

Ambos estaban consternados por la desgracia. “Desde hace cuatro meses, Danny entrenaba con nosotros, era un niño alegre, sonriente, amaba el deporte, decía que quería convertirse en una estrella del fútbol”, dijo Lara.

También recordó que el menor de edad era muy apegado a su madre y que a todas partes iban juntos. “La señora no se despegada de su hijo, era su vida”, mencionó Lara.

Mayra, de 29 años, era la secretaria del comité barrial, donde residía desde hace más de una década. La mujer se ganaba la vida vendiendo morocho en el recinto Puente Lucía, de la parroquia Pascuales.

La señora, oriunda de la provincia de Esmeraldas, junto con su hijo y su actual pareja habían asistido a una reunión familiar en el sector de la Casuarina (noroeste de la ciudad) y cuando ocurrió el accidente regresaban a su hogar.

“Ellos se estaban conociendo. Luego de dejarla en su casa, José iba a su domicilio en la cooperativa Los Ángeles, un kilómetro más adelante. Él laboraba cono mecánico”, indicó un familiar de José Romero, una de las víctimas.

Al mediodía de ayer, los restos de Romero fueron llevados a su casa para ser velados. En cambio, los cuerpos de la madre y su niño aún permanecían en el instituto forense a la espera de que los deudos realicen los trámites para retirarlos.