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A los 80 anos va al colegio

Ángela Ramos quiere cumplir su sueño de graduarse de bachiller. Ella forma parte del programa de escolaridad inconclusa. Está rodeada de jóvenes.

Un ejemplo. Ángela Ramos, de 80 años, se ha ganado el cariño y respeto de sus compañeros de aula.

Ángela Ramos Lozano tiene 80 años. Por la falta de dinero solamente pudo terminar la primaria y luego siguió postergando sus estudios porque se casó a los 17 años y se dedicó a cuidar a sus seis hijos.

Ahora que es abuela y bisabuela, quiere cumplir su sueño de graduarse de bachiller. Para ello retornó al colegio, como parte del programa de Escolaridad Inconclusa que oferta el Ministerio de Educación para las personas de 15 años en adelante que desean culminar sus estudios.

En una de las aulas de la unidad educativa fiscal Real Audiencia de Quito, ubicada en Gallegos Lara y Bolivia, “la abuelita”, como la llaman cariñosamente sus compañeros, sobresale entre los 25 estudiantes (menores que ella) que cursan el primero de bachillerato.

Se sienta en un pequeño pupitre frente a la pizarra, en la que sus cansados ojos pueden apreciar los escritos de sus maestros y sus oídos alcanzan a escuchar la voz de quien la instruye.

Su cabello cano muestra los años vividos, pero no los suficientes para dejar sus sueños. “Me siento contenta porque estoy haciendo algo que había postergado hace muchos años. Quiero seguir estudiando hasta graduarme en el colegio, aunque por mi edad no sé si algún día pueda seguir la universidad”, dice la adulta mayor, a quien le habría gustado ser maestra o trabajadora social.

Regresar a las aulas fue complicado, pero lo hizo pensando en sus hijos que son profesionales; en sus nietos, que están en el colegio y universidad; y en sus bisnietos, para los que quiere ser un motivo de orgullo. “Quiero que ellos se sientan orgullosos de mí y que vean que en la vida todo se puede mientras uno quiera”, manifiesta Ángela, quien trabaja de 20:00 a 05:00 como ama de compañía de una señora.

Durante las mañanas se dedica a realizar manualidades y las tareas que le mandan sus maestros. A las 13:00 Ángela está entre los primeros alumnos en llegar al colegio, donde sus compañeros y maestros siempre están pendientes de ella.

“Es una mujer responsable, dinámica y buena compañera que diariamente nos incentiva a estudiar y a no dejar a un lado nuestros sueños”, comenta Kiara Peñafiel, de 26 años, compañera de aula.

“Es un ejemplo a seguir y una mujer con mucha fortaleza”, opina Gabriela Andrade, de 39 años, para quien “la abuelita” es sinónimo de perseverancia.

En el aula de clases es muy participativa. Le gustan todas las asignaturas, a excepción de Matemática. “Los números son un poco complicados, pero el profesor es muy bueno y me enseña con mucha paciencia”, señala, mientras está en la pizarra desarrollando un ejercicio que el maestro explica.

Al terminar esta clase, sale al patio para empezar la actividad de Educación Física.

Se coloca en la fila adecuada para iniciar los calentamientos que la profesora de esta materia les exige antes de las rutinas. Ángela no se amilana y realiza los ejercicios junto a sus compañeros.

Termina cansada. No obstante, saca fortaleza para continuar hasta las 18:00, cuando termina la jornada escolar.

Para saber

Asistentes

Hay 13.154 personas matriculadas en la modalidad de educación extraordinaria en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

Los centros

Las clases se dictan en 37 instituciones educativas, entre fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales.

Periodos

La escolaridad inconclusa se maneja de acuerdo con la programación del calendario escolar por cada ciclo lectivo.