Audiencia. Paúl Macías (i) conversa con la prensa luego de la decisión.

Al menos 7 alumnos daran pelea para seguir en el Montufar

No están conformes. Al menos siete de los 20 alumnos separados del colegio Montúfar, por decisión de la Dirección Distrital Eloy Alfaro, apelarán.Ellos fueron investigados por su supuesta participación en las protestas de febrero en los exterior

No están conformes. Al menos siete de los 20 alumnos separados del colegio Montúfar, por decisión de la Dirección Distrital Eloy Alfaro, apelarán.

Ellos fueron investigados por su supuesta participación en las protestas de febrero en los exteriores de dicho plantel. Reclamaban por la reubicación de 16 maestros.

Ahora, seis alumnos tendrán que terminar sus estudios en establecimientos de la modalidad semipresencial, uno irá a un colegio a distancia y Gonzalo Criollo, el presidente del Consejo Estudiantil, fue enviado al Colegio Amazonas, en el sur de la capital. Es el único que estará en modalidad presencial.

Los otros doce, tras una suspensión de 30 días, se reincorporaron ayer a sus actividades educativas.

Los alumnos separados no se resignan. Ayer, padres de familia y estudiantes llegaron a la Dirección Distrital. Se reunieron, por más de dos horas, con el subsecretario de Educación, Fernando Yánez. Al final hubo lágrimas y sentimiento de impotencia, según dijeron.

¿Qué pasó? Ellos presentaron al funcionario sus alegatos de defensa: insisten en que no participaron en las manifestaciones ni protagonizaron actos violentos. Queríamos echar atrás la separación del Montúfar, contó Steven Miranda, uno de los chicos.

Pero nada de lo que dijeron tuvo efecto. “La decisión estaba tomada y nada la hizo cambiar”, dijo a EXPRESO.

De todas formas, si ellos quieren insistir, las apelaciones formales deberán presentarse hasta mañana, ante el mismo subsecretario.

No todos piensan hacerlo. Paúl Macías deberá graduarse a distancia en el Colegio Rumiñahui. Él analiza si le conviene alargar la disputa con el Gobierno. “No creo que apele. Al fin y al cabo, me quedan tres meses para graduarme. Mi monografía ‘La influencia de la música’ ya fue calificada y tengo 10”, contó.

Él, por ser mayor de edad, también enfrenta un proceso judicial. Está acusado, por el Ministerio de Educación, por el presunto delito de intento de asesinato.

Melania Galván, madre de Gonzalo Criollo, también estuvo en la reunión. “Todo fue una farsa: todo estaba decidido y la orden venía desde arriba”, comentó. Ella apelará el fallo y, de ser posible, sugerirán el nombre de un colegio al que su hijo quiera ir para concluir sus estudios.

El joven se convirtió en la cara más visible del caso. Él escribió una carta pública al ministro Augusto Espinosa. Según Criollo, la reubicación no es la solución. “No hay mejor ruta que el diálogo, y sabiendo que quienes generaron la violencia aún siguen libres, manifiesto que es tiempo de erradicar el problema principal: las falencias del sistema educativo, alimentadas por la poca apertura al diálogo y nula predisposición para la búsqueda de soluciones”, le dijo. RRG