La semana pasada, el Municipio de Guayaquil retiró 88 árboles de la avenida José María Egas, por obras en esa calle, y los trasladó al Parque Metropolitano.

De $ 59 a $ 197 cuesta trasplantar un arbol; el porcentaje de mortalidad varia

65 árboles de la avenida Francisco Rizzo, en Samanes 1, fueron trasplantados a fines de 2015.

Ha ocurrido en la ciudadela Atarazana y en Samanes, en la avenida José María Egas y en la autopista Terminal Terrestre-Pascuales. Trasplantar árboles ha sido la medida por la que optó el Municipio de Guayaquil para realizar obra pública, sea pavimentación de calles o ampliación de vías; y a la vez mitigar el reclamo de los vecinos y grupos ambientalistas. Ahora también lo hace Samborondón, en un tramo de dos kilómetros aledaños a la zona donde se construye el nuevo puente sobre el río Daule.

El costo de traslado varía de acuerdo con el tamaño de la planta, según explica el vocero del Municipio porteño, Jorge Rodríguez: los pequeños, de hasta cuatro metros, cuestan $ 59; para los medianos, de entre cuatro y ocho metros de alto, el precio es de $ 106; y los grandes, de una altura de ocho metros, hasta $ 197.

Rodríguez también acota que el riesgo de mortalidad de los árboles con la evacuación y transplante es de entre el 5 % y 7 % , aunque eso depende sobre todo del trabajo y cuidado que le dé el contratista.

El biólogo y catedrático universitario, Javier Cornejo, dice conocer que, en el caso de los árboles que fueron retirados de la ciudadela Samanes, a fines de 2015, el costo fue de casi 200 dólares por cada uno.

En cuanto al porcentaje de los que sobreviven, explica que eso es relativo, pues depende de diversos factores, entre ellos el tipo de planta: las introducidas tienen más capacidad de supervivencia que las nativas.

De hecho, opina que trasladar una planta de especie introducida es un gasto innecesario, pues si más bien se recurre a una nueva siembra, el tiempo de crecimiento es rápido.

A su criterio, el trasplante de árboles solo se justifica en casos de que sean plantas nativas o en peligro de extinción.