
50 cosas que debe dejar ir para ser feliz
La clave para soltar los artículos está en la regla de los 12 meses: si en ese tiempo no lo ha usado, déjelo ir.
Para ser una persona feliz, no necesita agregar objetos a su vida, sino deshacerse de ellos. Esa pila de DVD que no volverá a ver, los regalos que no le gustan, o esas camisetas promocionales que no utiliza ni para dormir, son algunos de los 50 objetos innecesarios que almacenamos “por si acaso” o “por pena” en casa.
Sin embargo, son artículos que debe desechar, reciclar o donar lo antes posible, pues propician problemas emocionales que causan infelicidad, depresión y ansiedad, según los expertos consultados.
Ana María Viteri, PhD en Psicología, explicó que cuando los ambientes están llenos de artículos innecesarios, se genera un ruido visual, y la persona padece de estrés, ansiedad y malestar.
Asimismo, explica la especialista en niños, adolescentes y adultos, se deja de apreciar lo que se posee. “Si tienes 20 pares de zapatos y ahora tienes el 21, ya no lo valoras tanto como cuando tenías solo dos”, ejemplificó.
Pero son esos objetos que revestimos de sentidos, que nos remiten a historias, lugares, personas y épocas, que mantienen un fuerte vínculo con la memoria, los más difíciles de soltar, aclaró David Aguirre, psicólogo clínico.
No obstante, pueden terminar siendo angustiantes o inclusive provocar padecimiento, agregó el experto, ya que mientras más nos apegamos a las piezas, más se incrementan nuestros sentimientos de antes, a la pérdida, pues “en los imaginarios colectivos siempre está la idea de que todo tiempo pasado fue mejor”, señaló Aguirre.
Por eso, renunciar a los objetos que no sirven, en mal estado o inoperantes, permite que nos enfoquemos en lo que realmente importa, siendo el primer paso para abrir las puertas al cambio y a las nuevas oportunidades.
La clave para dejar ir todos los implementos inútiles y vivir de una manera más liviana es preguntarse: ¿lo necesito? “Piense en cuántos aretes tiene y en cuántos realmente usa. ¿Cuatro pares de zapatos deportivos, o solo uno, o ninguno? ¿Veinte cremas debajo de mi lavamanos o está bien una hasta que se me acabe?”, se cuestionó Viteri.
Mientras más ocupado y desorganizado es nuestro espacio físico, podría reflejar también una desorganización interna, como estar lleno de problemas, creencias y prejuicios, opinó Naja Yúnez, psicóloga clínica. Por lo que recomienda usar la regla de los 12 meses: si en un año no ha utilizado esa carcasa de celular, ese manual de instrucciones que reposa en su cajón o ese vestido de fiesta, entonces búsquele un uso alternativo, recomendó.
Si se trata de un duelo o, por ejemplo, adornos de valor de la casa de sus padres, la psicóloga aconseja quedarse con un par de recuerdos; y lo demás, como la ropa y otros artículos en buen estado, regalarlos, donarlos a iglesias, albergues o instituciones benéficas. Se trata de tomar conciencia de que si guarda artículos que no usa, a la larga se van a dañar y estos podrían servir a otras personas ahora.
Este hábito se ve más en personas a partir de los 50 años, comentó Yúnez, pues son quienes vivieron en algún momento escasez, y ahora tienen el miedo o inseguridad de qué pasaría si mañana ya no está tal cosa y la necesita.
Lo mismo pasa en habitaciones de los niños, que se repletan de juguetes. “Lo ideal sería que no tenga tantas cosas, pero si ya las tiene se recomienda ir escondiendo y sacando juguetes. Por ejemplo, una semana le sacas los carritos y le escondes los muñecos, la siguiente semana le sacas los muñecos y escondes los carritos”, indicó Viteri. ¿Cuál es el objetivo? Que el niño no se sature, no pierda el interés por sus juegos, no descuide la creatividad y la sorpresa.
Ahora, entérese de los objetos que puede dejar ir para apostar por una vida libre de pesos materiales. Mónica Adum, directora de Casa de la Vida, manifestó que conocer qué lugares aceptan donaciones sería una solución para el problema, para que así sea un ganar-ganar.
Las amistades tóxicas también se eliminan
Pero no son solo las cosas materiales las que se deben ir, sino también ciertas amistades, según la psicopedagoga infantil Fernanda Lombeida.
A lo largo de la vida vamos conociendo a muchas personas. Algunas se quedan para siempre, otras van y vienen y hay otras que permanecen pero a las que debemos decirles adiós. “Hay personas que se vuelven tóxicas, las que no aportan y solo atraen energías negativas, por lo que debemos dejarlas ir en su momento”, expresó la profesional.
Algunos de los rasgos que identifican a los individuos de este tipo son: ser egocéntricos, pesimistas, ocupan el rol de víctimas, son infelices y no se alegran por el logro de los demás.