Entre los primeros en rendir su versión estuvieron los padres de Campoverde.

384 testigos rendiran version en caso de Juliana Campoverde

25 personas rindieron su versión en el primer día de juicio en contra de Jonathan Carrillo, principal sospechoso de la desaparición de Campoverde.

En el primer día de juicio en contra de Jonathan Carrillo, pastor de una iglesia evangélica y principal sospechoso de la desaparición de Juliana Campoverde, 25 de 384 testigos rindieron su versión.

Fue el 7 de julio de 2012, cuando su madre, Elizabeth Rodríguez, la vio por última vez. Campoverde, de 18 años, iba a su local de productos naturistas, situado en la calle Ajaví, en el sur de Quito; pero nunca llegó.

Según la versión del mismo procesado, ambos se encontraron en el sector de La Biloxi para conversar sobre su salida de la iglesia. Él aseguró en su testimonio que dejó a la chica en una estación de autobuses y no supo más de ella.

Sin embargo, Carrillo confesó, dentro de un acuerdo de cooperación eficaz, que abandonó los restos de la muchacha en una quebrada de Bellavista, en el norte de la capital.

Hoy Rodríguez pide como reparación integral que le devuelvan el cuerpo de su primogénita, pero también su honra: siente que ha sido vulnerada, ya que el pastor asegura que July era su amante.

Para la familia la situación ha sido muy difícil, incluso económicamente, ya que debió vender el negocio de la joven para dar la entrada para una camioneta en la que recorrerían las provincias buscándola.

Entre los versionantes también estuvo el padrastro de Campoverde, William Parrales, quien debió dejar su trabajo como comerciante para apoyar a Rodríguez en el rastreo de su hija. Otro de los testigos fue el novio de la desaparecida.