239 conscriptos recibieron sus armas en Guayaquil
En este llamado se recibió también a 8 conscriptos que no terminaron el bachillerato, ellos se acogieron a un programa de estudios del ejército para terminarlo.
Ataviada con el uniforme verde militar, un casco y pañuelo amarillo María Miranda, de 19 años, sonríe y besa a una pequeña de 4 años, es su hija. Dice que por ella, por un familiar y por su pasión a las armas decidió entrar al servicio militar.
“Portar un arma es una responsabilidad, pero también es un gusto para alguien apasionado por estas, saber que uno puede servir... Tengo el ejemplo de mi abuelo que fue Policía y espero que esto también me sirva para sacar a delante a mi hija”, explica.
Miranda es una de 239 conscriptos, que la mañana de este 25 de octubre a las 10:00, protagonizaron la ceremonia de entrega de armas de la leva del 2.000 segunda llamada. El evento se realizó en el estadio del Fuerte Militar ‘Huancavilca’, con la presencia de autoridades militares y familiares de los jóvenes.
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Los conscriptos son parte del programa de Servicio Militar Cívico Voluntario. Allí los jóvenes de 18 a 22 años reciben instrucción a través de materias complementarias como la legislación, disciplina, entre otras. Son preparados de manera individual para el combate: estudio de terreno, supervivencia, tiro y exploración. Además, aprenden instrucción formal: cómo responder, formación, canciones y normas básicas militares.
La leva 2.000 lleva tres meses de instrucción, en total deben cumplir un año de servicio. Al final del programa, los jóvenes reciben una libreta militar y pueden ser llamados en cualquier momento en que el Ejército lo requiera.
En Guayaquil, de los 239 conscriptos que recibieron sus armas, 184 son de la Fuerza Terrestre, de los cuales 49 son mujeres y 135 hombres. Mientras tanto, 55 pertenecen a la Marina: 24 son mujeres y 31 hombres. El único requisito para entrar a este servicio es ser mayor de edad hasta los 22 años. En este llamado se recibió también a 8 conscriptos que no terminaron el bachillerato, ellos se acogieron a un programa de estudios del ejército para terminarlo.