La comunidad elevó oraciones por los desaparecidos hace tres lustros.

15 anos ausentes por alcanzar sueno americano

Un pueblo de Saraguro rindió homenaje a cinco jóvenes de los que nunca más se supo de su suerte, una vez dejaron su terruño en Ecuador.

El pueblo Saraguro de la provincia de Loja es considerado como el paraíso del sur, por los valles y verdes montañas que tiene. Sin embargo, muchos de sus habitantes han migrado a Estados Unidos, aunque no todos alcanzan a vivir ‘El sueño americano’.

Precisamente, en 2004 cinco jóvenes emprendieron su camino a ese país con el objetivo de ayudar a sus familias. Pero nunca más se volvió a saber de ellos.

Los jóvenes eran de la comunidad de Quisquinchir, a diez minutos del centro de la urbe, y respondían a los nombres de Wilson y Kevin Japón, Rafael Ortega, Claudio Sosoranga, Miguel Paqui. Han transcurrido cerca de quince años y no se sabe nada de ellos.

Los familiares los han dado por muertos.

Y es que el pasado fin de semana, sus allegados y amigos organizaron un evento en homenaje a sus memorias llamado ‘Por un sueño americano no cumplido’.

En el desarrollo de este evento hubo lágrimas, donde los familiares recordaron a cada uno con nostalgia. Después hubo eventos culturales, una ceremonia religiosa rezando por sus almas y una noche deportiva. Toda la población compartió sus alimentos en familia.

Rodrigo Medina es uno de los sobrevivientes de esa travesía realizada hace 15 años.

Medina dijo que salió junto a sus cinco amigos rumbo a los Estados Unidos, llegaron a Cuenca, los encerraron en una casa, pero él logró escaparse y regresar a Loja.

Luego de 8 días emprendió el viaje a suelo americano. Esta vez, lo llevaron hasta Esmeraldas, lo subieron en la bodega de un barco pesquero en la que estaban 150 personas.

Iban, primero, rumbo a Panamá.

En el camino se enteró de que sus cinco amigos estaban perdidos en alta mar, por eso dio aviso a sus familiares a Saraguro. Hasta el sol de hoy no saben nada de ellos.

Él llegó a México, cruzó la frontera y caminó en el desierto hasta llegar a una ciudad de Estados Unidos en la que lo capturaron y lo deportaron a Ecuador.

Testimonios

Luis Fernando, el padre de Wilson Japón, comentó que su hijo mayor le dijo que quería viajar a Estados Unidos para ayudarles a criar a sus dos hermanos menores.

Las últimas palabras que le dijo al progenitor fueron: “papi, cuide a mi mami mucho, pronto regresaré ”.

Por temor a las represalias de los coyoteros no pusieron denuncia sobre su desaparición. Al inicio, los medios de comunicación hicieron conocer el tema a nivel nacional, después ya no se hizo más eco.

La comunidad se reunió para hacerles un homenaje por su desaparición, ya que ellos eran unos muchachos humildes y, al terminar sus estudios secundarios decidieron migrar.

Luis Fernando Japón pidió a los jóvenes de hoy en día que no arriesguen sus vidas con los coyoteros, que ellos ofrecen un paraíso, pero “lleno de espinas y dolor y sufrimiento”.