12 dias despues

Esto no se trata de quién le ganó a quién. Que si Lenín, Correa o Vargas. Para bien o para mal, ellos son pasajeros y reemplazables.

Lo que sí quedará son las cicatrices que estos 12 días de paro nos han dejado y que los ecuatorianos arrastraremos indefinidamente. Lamentablemente, el paro ha sacado a la luz todos los cadáveres que manteníamos ocultos bajo la alcoba.

Hemos perdido todos. El país implosionó. Dejó de funcionar. Se paralizó. Fuimos testigos de cómo se tomaron casi todos los poderes del Estado. Fuerzas del orden secuestradas. Negocios saqueados o sin producir. Vías y calles bloqueadas. Vuelos cancelados. Escuelas vacías. Mercados desabastecidos. Propiedad pública y privada quemada y destrozada.

No nos podemos permitir estos lujos. Basta ya de masoquismos. Esto no puede volver a pasar. No es justificable. Seas del bando que seas, por favor respetemos unos mínimos de convivencia.

Reconozcamos que todos estamos metidos en esto. Nuestro futuro está ligado al destino del país. Si a Ecuador le va bien, a ti te va bien y viceversa. Por lo tanto, no queda otra que respetar a rajatabla las vías democráticas y el Estado de derecho. Entendamos que no hay otra salida, no hay otra manera, no hay otra solución para que el Ecuador prospere.

Daniel Sánchez