En el segundo semestre del 2011, la dirigencia de Barcelona, encabezada por Luis Noboa hacía oficial la incorporación de Damián Díaz. Argentino, enganche, poco o nada conocido en el medio local. Lo cierto es que este ‘10’ una vez que se enfundó la divisa de los toreros, jamás pasó desapercibido en el fútbol ecuatoriano. El domingo ante Delfín, cumplió su partido 100.

Sin duda el ‘Kitu’, junto a Matías Oyola y Máximo Banguera, son en la actualidad los máximos referentes del conjunto guayaquileño. Desde su arribo al plantel amarillo, él se enamoró de los colores y la hinchada inició un romance con el ‘10’ torero.

A pesar de que 2011 no fue un año positivo para el Ídolo, Díaz dio indicios de su calidad. Su debut fue contra Espoli en Santo Domingo, duelo en el que el gaucho dio una magistral asistencia a Vinicio Angulo y terminó 2-2. Su primer gol fue en la cuarta fecha ante Olmedo en el Monumental. Aquella temporada terminó con seis anotaciones.

Para el año siguiente, los canarios formaron una gran plantilla donde el ‘Kitu’ se alzó como la principal figura. No solo por lo que hacía con la pelota en sus pies, sino también su actitud en la cancha y cercanía con las plateas.

En 2012 no solo llegó la estrella 14, Díaz incorporó ingredientes inolvidables como las dos chilenas (una en torneo nacional y la otra en Copa Sudamericana); la goleada histórica contra Emelec, el doblete ante Liga de Quito en Casa Blanca, goles y asistencias clave. El ‘10’ selló su primer trofeo en Ecuador.

En 2013 la magia seguía intacta, pero diferencias con la dirigencia hizo que fichara por el Al Wahda en Emiratos Árabes. Los años siguientes, el hincha canario extrañó a Díaz, hoy que está de vuelta, sienten que su magia con el balón y amor al amarillo sigue latente.

Treinta años, 26 goles, 4 campañas, 1 título con los toreros. El 100 le queda corto al ‘Kitu’.