Mas de 1.000 personas dejan voluntariamente el sector de las minas de oro de Buenos Aires
Una docena de vehículos transportaron, en casi una hora, a 100 habitantes de la zona.
Las camionetas fueron el medio de transporte utilizado, este miércoles 3 de julio, para la salida de quienes trabajaban en el sector de la parroquia la Merced de Buenos Aires, Urcuquí de Imbabura, en tareas relacionadas a la minería ilegal.
En los 33 kilómetros que separan a San Jerónimo de Buenos Aires, al menos una docena de vehículos rojos, verdes, grises y azules transportaron en casi una hora a unas 100 personas y sus pertenencias. Colchones, maletas con ropa, cocinas, enseres y mascotas eran lo que más llevaron en el segundo día del operativo que tiene como objetivo retomar el control de los sitios afectados por la minería ilegal en Buenos Aires, misma que involucró a 1.200 policías, 1.500 militares y 20 fiscales. La acción se pudo cumplir luego de la declaratoria del estado de excepción del presidente Lenín Moreno.
En la parroquia, este miércoles, siguió la incertidumbre en quienes trabajaban en minería. Sobre todo en los habitantes locales (no más de 20) que decidieron probar suerte con su propio pozo. Un joven de 24 años señaló que como no tenían la experticia no lograron encontrar ni un gramo de oro. Contó que en las minas ubicadas en las partes altas llegaron personas con detectores de metales para excavar en lugares seguros. Relató además que en la Ciudad de Plástico, La Feria y La Visera en donde la mayoría de personas eran de nacionalidad colombiana, venezolana, peruana, zarumeños y de provincias donde hay actividades de minería, hubo mucho descontrol y robos.
“Se metían a las casas a robar”, destaca. Además cuenta que arriba en los pueblos levantados con plástico y madera había mucho conflicto. Todo hasta que llegaron unos hombres armados a dar seguridad. Entonces empezaron los casos de extorsión que concluyeron con enfrentamientos armados que dejaron al menos cuatro heridos. De los pueblos de plástico a las minas hay tres kilómetros. Caminando rápido se hacen 45 minutos. Los inexpertos pueden ocupar hasta dos horas para llegar.
Este miércoles, a la salida de la parroquia continuó el control de los que dejaban el lugar voluntariamente. Se registraron a quienes abandonaban el lugar con la recepción de datos, registro de nacionalidad y datos personales.
Hasta el momento ya suman 20 los detenidos producto de la operación. Los problemas de coordinación de los vehículos y la falta de combustible registradas el martes 2 de julio fueron superados según el coronel José Vargas, vocero del operativo. Los que abandonaron voluntariamente el sector superaban las 1.000 personas hasta las 09:00 de este miércoles. En las próximas horas se espera la presencia de la ministra del Interior María Paula Romo.