En las últimas dos semanas a José, un profesional de 30 años que vive en el norte de Quito, le tocó aumentar el número de cobijas para abrigarse en la noche.

Cuando salía a las 05:30 al gimnasio veía que en los medidores de temperatura que hay en las calles se registraban 7 y 9 grados, algunos días. Pero él sentía que estaba más frío. Esa sensación térmica le obligó a salir más abrigado y tomar vitamina C para evitar resfriados.

Pablo, otro profesional capitalino de 36 años, contó que en el mismo tiempo ha sido muy difícil acostumbrarse al frío. Sobre todo en las noches cuando estudia porque pasadas las 22:00 la temperatura desciende. Eso complicó su concentración a esas horas.

“Pese a que me gusta el invierno, tiene sus complicaciones. Por ejemplo, debido a las bajas temperaturas he sentido que empiezo a enfermarme nuevamente de gripe o alguna enfermedad de vías respiratorias”, contó. Además de estudiar trabaja para una empresa privada.

Y el frío seguirá hasta finales de enero. No solamente en Quito, sino en ciudades ubicadas en el callejón interandino como Latacunga, Riobamba, Cuenca y otras, según información del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Luis Muñoz, analista de Pronósticos del Inamhi, explica que “el frío que sentimos se debe más que a la temperatura a una sensación térmica” que no solo depende de la temperatura.

Hay factores como el viento, la humedad, la cobertura de nubes por las lluvias, presente en las últimas dos semanas, han hecho que la sensación del cuerpo de cada persona sea mucho más fría. Usualmente la temperatura que se experimenta en el callejón interandino es de entre 9 y 11 grados. El incremento de frío que José y Pablo describen obedece, según el experto, a la combinación de viento, humedad, lluvia y nubosidad.

A pesar de los rayos de sol que se han presentado en las mañanas en esta última semana en la capital, el experto indica que van a prevalecer las lluvias y los vientos y los capitalinos seguirán sintiendo frío, no tanto como los días anteriores, pero “el frío va a ser algo que va a estar acompañando en los próximos días también”.

Y la baja de temperatura no es el único problema. Con las lluvias afloraron en diversas zonas de Quito los problemas que trae el invierno. Inundaciones, deslaves, aluviones. Uno de los últimos incidentes ocurrió el sábado pasado cuando viviendas y negocios en Guayllabamba se llenaron de agua y lodo. Sus propietarios sufrieron pérdidas de miles de dólares.

También aumentaron los siniestros viales y las llamadas de emergencia. Según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) hasta el pasado lunes 16 de enero se registraron 133 siniestros de tránsito en el Distrito Metropolitano de Quito que dejaron 82 heridos y cinco fallecidos. Por ejemplo, el domingo 8 hubo 11 siniestros, el jueves 12 se contabilizaron 13 percances viales, el viernes 13 hubo 14 accidentes y en uno de ellos hubo una persona fallecida. En tanto que el sábado 14 de enero en distintos puntos de la capital se presentaron 12 más.

Y, en los primeros 16 días de enero las alertas no han dejado de ingresar al sistema de Emergencias ECU-911. En ese periodo se han reportado más emergencias por tránsito y movilidad que las reportadas en el mismo periodo de 2022. En lo que va de 2023 la cifra de alertas por ese servicio alcanzó las 3.432, casi 1.000 más que las 2.490 que ingresaron entre el 1 y el 16 de diciembre de 2022.

Mientras en los primeros días de enero de 2022 se registraron 32.640 emergencias en el cantón Quito por seguridad ciudadana, gestión sanitaria, servicios municipales, tránsito y movilidad, gestión de siniestros, gestión de riesgos y servicio militar, hasta el momento son 31.162, según la información proporcionada por el ECU-911.

En la capital se ha vuelto más frecuente en estos primeros días de enero escuchar las sirenas de los vehículos de emergencia o de Bomberos. El experto del Inamhi señala que la tendencia seguirá siendo madrugadas nubladas, pocos rayos de sol en las mañanas y lluvia en las tardes acompañadas con tormentas eléctricas. Ahora en las calles capitalinas hay más transeúntes con abrigos, bufandas y paraguas. Es que empezó la época lluviosa, principalmente en la región interandina. Y seguirá hasta los meses de marzo y abril con respiros en febrero.