Triunfó la democracia

Los electores dieron una muestra de valentía  a los grupos  criminales: el miedo no tiene cabida en el Ecuador 

Los resultados electorales oficiales, que ponen a un candidato de izquierda y otro que se autodefine como de centro izquierda en la segunda vuelta, sorprenden por la capitalización del voto que logró quien ocupa el segundo lugar en el escrutinio nacional, y que es el rostro relativamente nuevo en la arena política.

Aunque la seguridad es un gran motivo de preocupación de la ciudadanía, y fue la bandera de campaña de quienes quedaron fuera de la lid electoral, la preferencia del electorado muestra que hay otros problemas que deben tener la misma atención, como el desempleo, la salud y la educación, porque su desatención es lo que ha complicado la situación del país.

A pesar de ser este el proceso más violento y con más incertidumbre, en al menos los últimos veinte años, por los múltiples asesinatos de candidatos y de autoridades en funciones, el electorado acudió masivamente a las urnas y mostró que el voto es el poder que tiene para pronunciarse en democracia.

En los comicios de ayer ganaron, además, la paz y el civismo porque los ciudadanos mostraron, con su comportamiento, que el miedo no tiene cabida en el Ecuador. El futuro presidente del país, cualquiera que sea, debe asumir, con la misma valentía con la que los ciudadanos acudieron a las urnas, la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado.