Servidores de carrera

Las instituciones del Estado requieren con urgencia de servidores públicos de carrera, especialmente jueces y fiscales probos

Las equivocaciones del presidente de la República, al tener de asesores a amigos y no a expertos en la materia, le han hecho perder el rumbo en la conducción del país. El resultado negativo de la consulta popular no es más que el rechazo del pueblo a un gobierno al que siente distante y que no ha cumplido con sus ofrecimientos de seguridad, trabajo y progreso para todos.

Las autoridades del Gobierno central y de los gobiernos locales deben comenzar a entender que no pueden continuar con la práctica de escoger a cualquiera para los diversos cargos públicos, como si no fuese imprescindible una buena preparación académica, así como experiencia y habilidades para servir de la mejor manera a sus conciudadanos.

Los concursos de méritos y oposición -no aquellos en los que los aspirantes incluso llegan a pagar sobornos para acceder a los puestos- deben instituirse como la única manera de lograr una mejora en las instituciones del sector público.

El país requiere, asimismo, que se establezca la carrera judicial para que no haya jueces y fiscales corruptos que den la espalda al pueblo, como ocurre ahora, sino profesionales idóneos. De la misma forma debe llegar el personal administrativo y sanitario a los hospitales, para desterrar las redes de corrupción existentes.