Priorizar y planificar
Guayaquil debe encaminarse a ser funcional, incluyente, sustentable, con un liderazgo positivo
El alcalde electo, previo a asumir funciones, debe hacer un diagnóstico de las necesidades de la urbe y priorizar aquellas que demandan acciones urgentes, pero en el marco de un plan urbanístico integral. A la par del análisis de la situación actual debe hacerse una proyección a futuro y en función de esta definir una visión de ciudad que determine el rumbo a seguir en las próximas décadas.
Guayaquil debe encaminarse a ser funcional, incluyente, sustentable, con un liderazgo positivo que promuevan la participación ciudadana en el desarrollo comunitario.
El plan maestro de Guayaquil debe establecer un límite urbano para preservar sus remanentes de manglares, bosques y ruralidad; promover el crecimiento vertical, la movilidad sostenible, la recuperación de los espacios públicos y la seguridad; incrementar las áreas verdes y la permeabilidad del suelo; y empezar con la implementación de un sistema de transporte urbano masivo que integre a todo el Gran Guayaquil a través de todos los medios posibles -fluviales y terrestres-, de tal forma que ofrezcan un servicio cómodo, que conecte eficientemente todos los sectores de la urbe, seguro y accesible para los usuarios, con tarifas especiales para jóvenes, personas de la tercera edad y con discapacidad, así como docentes y estudiantes. Sería un primer paso fundamental para la transformación de la ciudad.