Las prioridades de la Asamblea
Dos tercios de los asambleístas decidieron adelantar el inicio de su periodo de vacancia en lugar de analizar y discutir en segundo debate el proyecto de reforma de leyes para fortalecer la seguridad integral en el país.
Secuestros, asaltos, vacunas, explosiones, sicariatos, balaceras; en hospitales, en calles y domicilios, en las afueras de los colegios, en lugares turísticos, en gasolineras; de día, de noche, de madrugada. Sin embargo, para la Asamblea no son razones suficientes para que la seguridad ciudadana sea su prioridad, aquello que los mueva a trabajar sin descanso, si no para solucionar, al menos para ayudar a disminuir el gran riesgo que corre a diario la mayoría de ecuatorianos a causa de la delincuencia y el crimen organizado.
El domingo pasado, 66 de los 137 asambleístas decidieron adelantar sus días de descanso e iniciar su periodo de vacancia en lugar de ir a analizar y discutir, en segundo debate, el proyecto de reforma de leyes para fortalecer las capacidades institucionales y la seguridad integral en el Ecuador. Como si no fuera un asunto impostergable, urgente; como si las más de 1.900 muertes violentas ocurridas solo en Guayas y Manabí hasta la fecha, o los continuos amotinamientos carcelarios, o los incontables casos de robos, de vacunas y otro tipo de extorsiones que aterrorizan a la población y dificultan cada vez más la actividad económica y el desenvolvimiento cotidiano no bastaran para que cumplan con su deber de legislar. Las celebraciones por el mundial, por Navidad y fin de año no pueden ser sus prioridades.