Editoriales

Estar preparados

Por el cambio climático y por nuestra ubicación geográfica, Ecuador debe estar preparado para afrontar tres tipos de eventos: inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas’.

El planeta está siendo sacudido por terremotos de gran intensidad y devastado por demoledores huracanes. Los científicos pronostican que muchos fenómenos naturales serán cada vez más frecuentes y destructivos debido al cambio climático. Por eso y por nuestra ubicación geográfica, Ecuador debe estar preparado para afrontar inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas. Sin embargo no hemos desarrollado una cultura de prevención que nos permita reaccionar adecuadamente ante este tipo de desastres. Tras el terremoto de 2016 se habló mucho de la revisión de métodos y materiales de construcción, de inspección de estructuras y edificaciones, de cumplimiento de normas y ordenanzas, de protocolos de actuación previo, durante y después de un fuerte sismo, mas, el impulso se fue diluyendo con el tiempo, sin que se hayan implementado estrategias de acción o difundido campañas que instruyan a la ciudadanía sobre la forma en que deben conducirse ante una emergencia. Lo mismo ocurre con la caída de ceniza o el desplazamiento de lahares, ríos de lava o flujos piroclásticos, consecuencias posibles de la actividad volcánica de nuestra cordillera. Y tampoco existe prevención en materia de desbordamientos de ríos, aludes o derrumbes. El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos tiene mucho trabajo por hacer.