Editoriales

Mentiras e inseguridad

"La figura de prestador de servicios está regulada. No es un anomalía ecuatoriana. Pero hay quien con tal de ganar las elecciones lanza propuestas irrealizables, de gran inseguridad jurídica para todas las cadenas productivas"

Ecuador está perdido cuando se institucionaliza la mentira como respuesta. Cuando se normaliza lanzar mensajes incorrectos o tergiversados hacia los ciudadanos como si no se fueran a dar cuenta de la irrealidad que reflejan.

Enrolar como trabajadores a emprendedores independientes solo por el hecho de que prestan un servicio es una propuesta descabellada. Más allá de lo electoral, aplicar esa medida sería poner del revés toda la regulación laboral, dispararía la inseguridad jurídica y generaría un efecto en cadena que borraría del mapa todas las cadenas productivas. ¿Qué negocio se sostiene o surge si tiene que meter en su plantilla a todos los que prestan servicios externos? La figura de prestador de servicios está regulada. No es una anomalía ecuatoriana. Imaginen solamente la cadena de exportación del banano si el productor tuviera en plantilla a los proveedores de cartón, a los transportistas y a todos los que intervienen en el proceso desde que se planta la fruta hasta que se vende en el exterior. Es un sinsentido. Lo sabe quien lo propone, pero lo propone igualmente, a sabiendas de lo ilógico, de lo irrealizable y del impacto que tendría para la economía nacional. Pero claro, hay unas elecciones de por medio y un rival a combatir. Todo vale. Pero no vale todo. El futuro está en juego.