Incultura vial

Observar las leyes de tránsito en las calles y carreteras no es una opción, es una obligación de los conductores y peatones...’.

La cultura vial, indispensable para garantizar la convivencia armónica entre conductores y peatones, no ha echado raíces en el país, al punto de ser uno de los grandes problemas nacionales, porque los accidentes de tránsito están entre las causas de mayor mortalidad en el Ecuador. El irrespeto a las normas de tránsito es generalizado, sin que ninguna autoridad imponga el orden. Ni las altas multas vigentes han mejorado las estadísticas ni han logrado que quienes están al frente del volante no excedan los límites de velocidad establecidos, no invadan carriles exclusivos, no rebasen ni se parqueen en zonas prohibidas.

Las motos figuran entre los vehículos que más contravenciones cometen, a lo que se suma el miedo de la ciudadanía en lo referente a inseguridad y a los sicariatos que ocurren diariamente utilizando este tipo de transporte, así como la falta de cultura vial de quienes las conducen, pues se cruzan bruscamente entre los autos y circulan sin medir las consecuencias de sus erráticas acciones.

Observar las leyes de tránsito en las calles y carreteras no es una opción, es una obligación de los conductores y peatones, que con su aporte diario pueden ayudar a mejora la movilidad y los índices de salud de la población. La prevención y educación vial deben empezar desde la niñez.