¡Bien hecho!

"La situación económica actual no nos permite seguir paralizados. Y la realidad no va a cambiar a corto ni mediano plazo, pues no está cercana la vacuna ni la cura para el COVID-19. Tenemos que evolucionar nosotros".

Lo han logrado. Tras un proceso que conlleva decisión, orden, planificación y adaptación a nuevas circunstancias, las industrias de sectores estratégicos se han mantenido productivas aún en los momentos más álgidos de la pandemia y con sus trabajadores a salvo, alejando a muchas familias de la amenaza del desempleo. Son prueba irrefutable de que sí es posible la reactivación, aunque el coronavirus siga entre nosotros por tiempo indefinido. También lo han hecho así supermercados, farmacias y gasolineras. Aplicando estrictas medidas de higiene y distanciamiento social, han seguido prestando sus servicios.

Estas industrias y comercios demuestran que los ecuatorianos somos capaces de ajustarnos a la nueva realidad, implementar estrategias novedosas y efectivas, cumplir estrictos controles sanitarios y lograr que el personal tome conciencia de que de su conducta individual depende la seguridad de todos.

La situación económica actual no nos permite seguir paralizados. Y la realidad no va a cambiar a corto ni mediano plazo, pues no está cercana la vacuna ni la cura para el COVID-19. Tenemos que evolucionar nosotros. Pulir protocolos y empezar a aplicarlos de inmediato para iniciar la imprescindible reactivación. No es magia, es disciplina, creatividad y conciencia.