Editoriales

Función Judicial al día

"La Justicia, entendida como concepto, pero también como todos los actores que se encargan de combatir la impunidad, necesita ponerse al día: en los casos atrasados, pero sobre todo, en una modernización que la vuelva eficaz"

El diagnóstico es recurrente: un sistema judicial y fiscal siempre apelante de recursos económicos y humanos que recibe constantes indicios de delitos sobre el irregular manejo de fondos públicos. Tramas intrincadas con millonarias fugas de dinero, altos cargos involucrados y personajes influyentes que requieren investigaciones minuciosas y un amplio despliegue. Con tal escenario, es impensable que la Justicia lidie con eficacia si no destina las herramientas apropiadas ni traza una estrategia acorde con la situación.

Los sistemas judicial y fiscal ecuatorianos necesitan ponerse al día. No solo en cuanto a las decenas de casos sangrantes que guardan polvo a la espera de atención y tiempo, sino respecto a una modernización que les permita actuar con la misma capacidad de adaptación que los propios delincuentes. 

Es necesario un replanteamiento y una reestructuración -más allá de un refuerzo de los equipos- para diseñar un esquema de funcionamiento en el que las causas comunes no entorpezcan el procesamiento de los casos más dolorosos para una democracia: los que involucran a los mandatarios y expolian los recursos del Estado recaudados a los ciudadanos. Esos casos ni esperan ni se perdonan.