La fiscal es la reina

De qué otra manera se puede entender el actuar de la Fiscalía, sino es como uno selectivo: reacciona de una manera para unos y de otra para otros.

Como un juego de ajedrez. Con la diferencia que todas las fichas están dispuestas de un lado, y del otro, nada. Así actúa la Fiscalía.

Es la única forma de entender que algunos casos en investigación avancen a una velocidad impresionante y otros simplemente queden congelados. Es la única forma de entender que un visible líder indígena siga sin recibir un castigo de la justicia tras protagonizar dos paros nacionales con perjuicios millonarios para la economía nacional. Es la única forma de entender que la alcaldesa saliente de Guayaquil siga caminando campante tras confesar haber ordenado (porque a confesión de parte, relevo de prueba) la incursión de camionetas municipales al aeropuerto para obstaculizar el aterrizaje de un vuelo humanitario en medio de una crisis mundial de salud.

De qué otra manera se puede entender el actuar de la Fiscalía, sino es como uno selectivo: reacciona de una manera para unos casos y de otra para otros. Lo dicen los hechos. Y no es la primera vez, ni tampoco será la última, en la que este Diario a través de reportajes, editoriales y caricaturas lo evidencie, porque es el deber de un medio de comunicación.

La primera autoridad de la Fiscalía está a tiempo de responder verdaderamente a la ciudadanía. Solo tiene que levantarse de la mesa y sacudir el tablero de ajedrez.