‘Fake news’ al olvido

'Hace un mes, las denuncias de cadáveres sin recoger en las calles eran, cuando no directamente desmentidas, una ventana por la que se filtraba la desinformación con fines de desestabilización'.

Es importante la memoria porque es importante recordar los deslices de los mandantes. Es fundamental tener un registro mental porque es fundamental no repetir errores o aceptar discursos esquivos con la realidad como explicación oficial. Más claro. Es necesario rememorar hoy, a la luz de los miles y miles de muertos registrados en Guayas en mes y medio, que hace una semana se pretendían acallar las denuncias de cadáveres sin recoger en las viviendas y en las calles aludiendo a que era un escenario exagerado del que quería aprovecharse un determinado sector político para difundir desinformación y crear un ambiente de desestabilización.

Bueno, hoy, con las cifras oficiales de las defunciones del Registro Civil es patente que, con o sin estrategia de infoxicación externa, había muchísimas más víctimas de coronavirus de las que anotaban las autoridades en los registros. Y no. No es que la ciudadanía y los medios exigía dar un dato preciso de cuántos estaban contagiados por coronavirus o de cuáles eran sus diagnósticos exactos. Es que resultaba inconcebible que en una situación de emergencia sanitaria -y mortuoria, después- se anotaran fallecimientos de uno en uno, o de dos en dos, o de 10 en 10 cuando, en realidad, había miles. ¿Cuáles eran las ‘fake news’? ¿Quién las difundía?