El estallido de los casos Metástasis y Purga ha dejado por los suelos la confianza de la sociedad en el sistema de administración de justicia. No es para menos: nueve jueces de la Corte Provincial de Justicia del Guayas aparecen en Purga y otros fueron salpicados en Metástasis por sus intervenciones irregulares a favor de narcotraficantes. Esta gravísima crisis de desconfianza coincide con el actual proceso para escoger a diez nuevos jueces de la Corte Nacional de Justicia, el cual debe ser llevado adelante por el Consejo de la Judicatura, organismo que responde normalmente a las mayorías de la Asamblea Nacional. En ese contexto, resulta crítico que dos de los tres movimientos de la actual mayoría parlamentaria estén gravemente manchados por los escándalos. Por ello urge que exista alguna iniciativa para garantizar que el concurso de selección de los jueces que, finalmente, serán quienes procesen a los involucrados en Metástasis y Purga, sea transparente, honesto y libre de los intereses partidarios de los movimientos implicados que manejan la Asamblea.

Es saludable que agrupaciones civiles como la de un grupo de juristas que defienden la democracia haya presentado una serie de recomendaciones al Consejo de la Judicatura para promover la confianza social en la nueva Corte Nacional de Justicia. Acciones como esta deben replicarse.